Yahaira, Kerly y Katty jugaban en el piso del auditorio de la Cámara de Industrias de Guayaquil con sus globos rojos, en forma de corazón. Esa es el símbolo del lema que caracteriza al Banco de Alimentos Diakonía: ‘Barrigas contentas, corazones llenos’.
Los pequeños son parte de la fundación Discípulos de Jesucristo, que da desayunos y almuerzos a 373 niños de zonas del suroeste y oeste de Guayaquil. Esta agencia es parte de las 40 beneficiarias de Diakonía, que facilita alimentos a 15 000 personas en la ciudad.
Pero aún hay mucho por trabajar, como dice Mauricio Ramírez, representante de este banco de alimentos. “En la ciudad hay cerca de 300 000 personas que padecen hambre. Así lo informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)”.
Diakonía recepta alimentos de empresas y cadenas de supermercados, y las distribuye a fundaciones a bajísimo costo. Para ampliar su campo de acción, el consorcio Puerto Limpio, encargado del aseo en Guayaquil, se sumará como aliado.
Samuel Reyes, representante de Puerto Limpio, explica que cada año las industrias de la ciudad generan 212 000 toneladas de desperdicios. Mientras que los supermercados suman 34 800 toneladas de desechos. El objetivo es rescatar el 1 por 1 000 de los alimentos desperdiciados, que estén en condiciones aptas para ser donados.
“Son 247 toneladas anuales de alimentos que deberían ser, por parte de la industria, correctamente almacenados y empacados -dice Reyes-. Luego la industria se contacta con el banco de alimentos para que llame a Puerto Limpio y nosotros enviamos un vehículo especialmente dedicado para su transporte. Esto significaría triplicar la capacidad de atención que el banco vienen dando”.
Este proyecto fue presentado la mañana de este miércoles 16 de septiembre, durante el anuncio de la tercera colecta anual de Diakonía. A este plan se suman otros, como conseguir los recursos necesarios para equipar un cuarto frío en las bodegas del banco, ubicadas en La Prosperina, donde se procesarán frutas y verduras donadas.
En el año, según estudios de la FAO, un tercio de la producción de los alimentos destinados al consumo humano se pierde o desperdicia en todo el mundo. Esto equivale a aproximadamente 1 300 millones de toneladas anuales, en contraste con las miles de personas que sufren de hambre en el planeta.
En el 2011 Diakonía comenzó su lucha contra el hambre en Guayaquil. Desde hace dos semana emprendió la meta de conseguir 50 toneladas de alimentos donados, como indica Pamela Jalil, directora de la colecta. Su objetivo se centra en los ‘10 más buscados’: arroz, fréjol, lentejas, garbanzo, avena, aceite, leche en polvo, atún y sardinas.
Bajo el lema ‘comparte de verdad’, la colecta 2015 concluirá el sábado 26 de septiembre con un festival musical en la plataforma del MAAC. Será de 12:00 a 18:00 y contará con la participación de Mirilla Cesa, Douglas Bastidas, Danilo Parra, entre otros artistas nacionales. A ellos se suman varios talentos de pantalla.