De izquierda a de derecha están Roberto Teixeira,preparador físico de Liga de Quito; Eduardo Favaro, DT de El Nacional; Sergio Panzardo, asistente del ‘Rojo’ y Óscar Quagliata, asistente de la ‘U’. Fotos: David Paredes / EL COMERCIO
Óscar Quagliata y Roberto Teixeira (de Liga de Quito), Eduardo Favaro y Sergio Panzardo (de El Nacional) llegan al parque La Carolina más armados que los equipos de utilería de sus clubes.
Cada uno lleva una maleta con raquetas, pelotas y termos. Las ubican en un graderío cerca de las canchas de tenis. No necesitan hacer sorteo para ver quién hace pareja con quién. Tienen equipos definidos.
“Nos mezclamos siempre. Buscamos que nuestros partidos no sea un Liga vs. El Nacional”, dice riéndose Favaro, estratega de los ‘Puros Criollos’.
La idea de jugar al tenis surgió hace dos meses, cuando el ‘Lolo’ decidió reunir a sus panas de Liga de Quito para hacer deporte y conversar de la vida. El único que no participa de esta actividad es Pablo Repetto, quien también es parte del grupo de amigos.
El estratega de la ‘U’ vive con su familia lejos del resto de profesionales uruguayos. Por eso sus amigos, en tono de broma, aseguran que esta actividad es únicamente para los solteros, viudos y separados.
“Ya nos reuníamos hace algunos meses. Esta es una de las tantas actividades que hacemos juntos. Conversamos, nos tomamos unos mates. Digamos que es una actividad entre vecinos, porque todos vivimos cerca”, dice Teixeira, preparador físico de los albos.
En cancha, cada ‘profe’ demuestra sus talentos y habilidades con la raqueta. Llegan con la indumentaria completa. El nivel que tienen en el juego es parejo. Con esta actividad se relajan, se ríen entre ellos y hasta sueltan una que otra mala palabra.
“Acá no hablamos de fútbol. De hecho eso es lo que menos nos importa cuando estamos en la cancha. Tratamos de divertirnos y salir de la rutina”, cuenta Quagliata mientras arregla sus cosas para retirarse de la cancha junto al resto de sus amigos y compatriotas.
El estratega del ‘Bitri’ es el que mejor se mueve en la cancha. Una de sus virtudes es su revés. Tal como grita en la zona técnica cuando juega el ‘Nachito’, alienta a su compañero Teixeira.
El preparador físico de Liga también tiene sus cualidades. Es un duro en los remates cortos. Así consiguió hacer varios puntos y puso a correr a su compañero Quagliata y a su paisano Panzardo. Este último tiene un saque letal.
Durante los partidos, este grupo de profesionales del fútbol pasa desapercibido. Algunos hinchas los ven de lejos, pero no se atreven a entrar a la cancha para pedirles una foto.
“Nos divertimos y nos distraemos un rato. Tratamos de salir del ambiente en el que estamos todo el tiempo, todos los días”, dice Favaro.
El cotejo del último jueves fue intenso. Las duplas se conversan en corto para armar sus estrategias. Pegados a la red, el asistente técnico de los criollos recibe instrucciones de su compañero. Sabe que los remates de los rivales son bravos.
Al otro lado, el ‘Lolo’ y Teixeira se comunican con señas. Si la jugada termina como la planearon, se matan de risa, se ponen en cuclillas para aguantar la carcajada. Si no, se ‘insultan con cariño’ y retoman la jugada.
Ambas duplas llevan el marcador en su memoria. Apelan a la buena voluntad de cada uno para no hacerse una trampa. Así, el juego del jueves lo ganaron 2-1 Quagliata y Panzardo.