El técnico del ‘Expreso Austral’, Tabaré Silva, durante la conferencia de prensa de este miércoles 26 de junio del 2019. Foto: Manuel Quizhpe / EL COMERCIO
El técnico uruguayo Tabaré Silva trató de apaciguar el momento crítico que experimenta Deportivo Cuenca en la parte económica. En la conferencia de prensa ofrecida este miércoles 26 de junio del 2019, en el complejo de Patamarca, insistió en que los jóvenes tienen la posibilidad de ser parte del plantel.
El DT contó que, tras la salida de Carlos Cuero y Anthony Bedoya, pidió dos refuerzos para la zona defensiva: un lateral izquierdo y un zaguero central. Sin embargo, por la falta de dinero no han llegado. Se han ido ocho futbolistas y el último en hacerlo es Marco Mosquera, quien este 26 de junio se despidió de sus compañeros antes del entrenamiento.
El pasado 7 de junio, Silva se vinculó al conjunto cuencano con el objetivo de clasificar entre los ocho mejores para la fase final. Pero, ahora ese discurso cambió. “A medida que avanza el torneo vamos a ir viendo para qué estamos”.
Él se lamentó por la salida de jugadores titulares como Cuero, Bedoya, Luis Luna y Mosquera. “Son bajas sensibles”.
El estratega uruguayo anticipó que se seguirán sumando jugadores del equipo de reservas. “Estamos subiendo chiquitines para con ellos armar el plantel y luego veremos qué pasa con cada uno de ellos”. Por ejemplo, este martes 25
de junio se unieron al plantel los jóvenes Bryam Criollo e Isacc Cabrera.
En días anteriores ya lo hicieron otros jugadores del equipo de reserva como Bryan Caicedo y Mateo Piedra. Incluso este último tiene la posibilidad de ser titular el próximo jueves 4 de julio ante Independiente del Valle, en el reinicio de LigaPro. El defensa de 19 años iría en reemplazo del argentino Sergio Ojeda, quien está suspendido.