Javier Sanguinetti (der.) jugador del conjunto boliviano San José de Oruro pelea el balón con Jefferson Orejuela (izq.) de Liga de Quito durante el partido del Grupo D de la Copa Libertadores jugado en el estadio Jesús Bermúdez en Oruro, Bolivia, el 2 de abril de 2019. AFP
Jefferson Orejuela salió de la rutina casi programada de respuestas que dan los futbolistas al desmenuzar los resultados de un partido. “Empatamos ante un rival que juega desordenado. Estuvimos desconcentrados”, dijo el mediocampista de contención sobre el mal resultado de los albos ante el San José de Oruro por la Copa Libertadores.
Liga ganaba 3-1 en el estadio olímpico Jesús Bermúdez y cumplía así el objetivo central en su visita al débil cuadro boliviano: quedarse con los tres puntos y empezar a definir su clasificación la próxima semana ante Peñarol en Montevideo.
Sin embargo, los albos terminaron el partido empatados a tres tantos, evidenciando problemas para defender y sostener una ventaja. Pese al buen juego aéreo de sus dos centrales, Nicolás Freire y Carlos ‘Paco’ Rodríguez, el equipo azucena recibió dos goles de cabeza: los anotados por Carlos Saucedo y Rodrigo Ramallo.
De acuerdo con la estadística de la Conmebol, el partido se desarrolló mayormente en la media cancha, en donde el balón estuvo el 52,3% del tiempo. En las áreas, el esférico estuvo más en la defendida por Liga, que en la noche copera vistió de azul con vivos rosa: un 27,6 por ciento y en el área local, defendida por el golero boliviano Carlos Lampe, las acciones se concentraron en un 20,1% .
“Fue un resultado que se nos fue de las manos. Cometimos errores que nos costaron los goles”, dijo, por su parte, Franklin Guerra, quien ingresó en el segundo tiempo en reemplazo del mediapunta Andrés Chicaiza, cuando los albos estaban arriba en el marcador por un claro 3-1.
“Fueron goles que llegaron por descuidos nuestros. Ahora, por tiempo, no nos queda más que virar la página y pensar en sacar los puntos ante Peñarol en Montevideo”.
Además de los tres goles recibidos, de acuerdo con los indicadores, San José remató tres veces más al arco de Adrián Gabbarini y desvió otros 14 remates. Los albos también dispararon tres veces al arco, sin lograr anotar y siete veces por fuera de la portería de Lampe, exgolero de Bolívar y Boca Juniors de Argentina.
Los azucenas retornaron luego del compromiso y el miércoles 3 de abril de 2019 ya se entrenaron en Pomasqui. Pese al sinsabor por la pérdida de los dos puntos, en Liga hay poco tiempo para lamentarse. El viernes se enfrentará con el Técnico Universitario. El duelo es a las 19:15, en el estadio Rodrigo Paz, por la octava fecha del Campeonato local.
La plantilla tiene un intenso trajín. Luego del partido con el ‘Rodillo’, penúltimo de la tabla con tres puntos y un gol diferencia negativo de 8, los jugadores volverán a viajar: el martes 9 de abril se enfrentarán con los ‘manyas’ del Peñarol, en el estadio Montevideo. El cuadro aurinegro tenía previsto enfrentarse anoche con Flamengo, en Río de Janeiro, en el otro cotejo del grupo D.
La delegación viajará a Uruguay el sábado. El duelo con los charrúas será el martes, a las 19:30. ‘Paco’ Rodríguez llegó a la ‘U’ proveniente de Peñarol, en donde fue campeón el pasado semestre, jugando 18 partidos. El defensor albo prometió que ante su exequipo, Liga se entregará por completo: “nuestra clasificación depende de lo que podamos hacer ante Peñarol. Hay que ir con todo y buscar la victoria”.
Los universitarios tienen cuatro puntos, luego de tres partidos en la Libertadores. Ganaron a Peñarol, perdieron con Flamengo y empataron con San José. El cuerpo técnico y la dirigencia apuntaron como objetivo primordial durante el primer semestre su participación en la Libertadores.
De acuerdo con las estimaciones de la dirigencia azucena, para equilibrar las finanzas de un presupuesto anual de USD 17 millones, los universitarios precisan estar al menos en octavos de final del torneo continental.