Los hinchas en el estadio Atahualpa se cubren de la lluvia. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Billy León tiene un mal recuerdo de no asegurarse con tiempo una entrada para los juegos de eliminatorias. Él se aventuró el 11 de junio de 2013 junto a un grupo de 10 personas, para intentar ver a la Tricolor frente a Argentina por el premundial de Brasil 2014.
Pese a llegar vía aérea desde Guayaquil para buscar tiques en la reventa a un precio cómodo, a pocas horas del partido decidieron hacer turismo en la capital, porque no contaban con los recursos necesarios para adquirir las entradas y terminaron mirando el partido en un centro comercial aledaño al estadio Oímpico Atahualpa. Por ese motivo, en esta ocasión, no vendrá a observar el juego de este jueves.
Hay otros aficionados que en cambio no les importó el precio en la reventa de las entradas, como Julio Jaime, que reside en Babahoyo. Él suele acompañar a la Tri en sus juegos de eliminatorias. “Los precios no deben ser una barrera cuando se planifica con antelación”.
Jaime junto a cinco personas, tienen la costumbre de iniciar su viaje el mismo día del partido, desde las 05:00. Cada uno lleva un presupuesto individual de USD 300, para invertirlos en entradas de la reventa y un hospedaje por una noche que sea barato.
Otro ejemplo de lo que la Selección despierta interés en las provincias es Leonardo Bustamante, quien en la pasada eliminatoria, viajaban a Quito desde su natal Cañar, dentro de una delegación de 60 personas que se transportaron en dos buses. “Nosotros ya teníamos aseguradas las entradas, no nos aventuramos”.
Ellos llegaban a Quito la mañana del día del juego y parqueaban sus buses en la intersección de las calles José Correa y Sebastián Quinteros, al lado oriental del estadio Atahualpa. “El dinero que llevamos era solo para nuestra alimentación. El presupuesto era limitado porque lo planificamos ajustado”.
Para Jorge Luis Campuzano, los partidos de la Tricolor se han transformado hasta en un pretexto para hacer turismo en otras ciudades del país. Él recuerda que, junto a siete familiares más, iniciaron su travesía el 9 de octubre de 2013 desde Salitre, su ciudad de origen, a bordo de un auto particular, para hacer turismo en Baños y en Latacunga, días antes de llegar a Quito para el juego de la Tricolor frente a Uruguay. “La Selección nos ha llevado a conocer y valorar más lo que ofrece nuestro país”.
Según Hugo Mora, tesorero de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), el 20% del total de entradas que salen a la venta (6 640), son adquiridas en las capitales de provincia. Para el juego del jueves salieron a la venta 33 200 boletos, en abonos.
Este Diario recoge los precios para trasladarse a Quito, tanto vía aérea y terrestre, desde varias ciudades del país para que realice un presupuesto de viaje.
Además, si desea pernoctar en la capital, los hostales más accesibles en precios oscilan entre los USD 12 y 29, siendo los más económicos, los que se encuentran en el centro y sur de la ciudad.
Para los hoteles en categoría de dos hasta tres estrellas, los precios por hospedaje van entre los USD 20 y 60; mientras que los que tienen categoría de cinco estrellas, tienen ofertas entre USD 280 y 322 incluido el desayuno.