Joselito Cobo, presidente del Deportivo Quito. Foto: EL COMERCIO
Entrevista a Joselito Cobo, es ingeniero comercial. Asumió la presidencia del Quito el 20 de octubre del 2014. Es socio del club y propietario de la cadena panadería y pastelería La Unión.
El 25 de marzo será la Asamblea de Socios para elegir a la nueva directiva del Deportivo Quito. ¿Se postulará como Presidente?
No es mi objetivo estar al frente. Estaré como vocal o como hincha. Creo que he cumplido con mi función, he trabajado. Estoy seguro de que alguien más vendrá.
¿Estos seis meses al frente de Quito lo desgastaron?
Ha sido duro y he tenido bastante trabajo. Dejé y comprometí muchas cosas por estar al frente de Deportivo Quito: mi familia, mi empresa…
¿Ese desgaste motivó esta semana a renunciar a los directivos que lo respaldaban?
Renunciaron nueve personas y lo hicieron por problemas internos. Ustedes conocen la realidad del Quito, que básicamente consiste en llegar y hacer gestión, trabajar por la institución. Ellos dicen que han trabajado por el equipo, pero eso no se ha reflejado.
¿Les pidió que salieran?
Ellos sabían la realidad, la crisis de la institución. Ofrecieron poner una cantidad de dinero, esperamos 15 días y después otros 15 días más, pero jamás llegó, y usted sabe que las deudas en el Quito son mediatas y que por eso hay que dar soluciones. Los señores no las dieron, empezó a haber presión y eso no les gustó.
¿Cuánto dinero acordaron entregar?
Un monto que jamás dieron. Ricardo Acosta, exdirectivo, por ejemplo, puso USD 2 500 en cinco meses. Él dice que ama a la institución, pero amar es llegar y trabajar. Entonces, un dirigente con esa condición económica está bien que esté en las gradas. Él ha viajado con el equipo y si le empezamos a cobrar la realidad le va a salir más caro. Eso no puede hacer un dirigente.
¿Es cierto que el año pasado usted desembolsó USD 350 000 para cubrir las deudas del Quito?
El año pasado fueron USD 380 000 y en esta temporada se hizo un gran aporte.
¿El Quito le debe dinero?
Lo que hice fue por la institución. No sé si pueda cobrar. Hice un aporte y un préstamo.
¿En qué le ha ayudado ese aporte al Quito?
Levantamos la suspensión en la Asociación de Futbolistas Ecuatorianos (AFE), meses de sueldos a los jugadores… Hemos tratado de dar estabilidad.
¿Cuál es el déficit del club?
Generaría expectativa si digo una cifra, porque no lo he logrado conocer.
¿Cuál sería la solución para salvar al Quito?
Hay que ser claros. Por el momento no hay nada que sacar del Quito. Tenemos que manejarnos con publicidad.
La crisis que afronta la ‘AKD’ sacó a relucir su mala relación con Rafael Piscitello, gerente deportivo. ¿Limaron asperezas?
Yo pedí su renuncia por escrito, pero él sigue en la institución. Como estamos sin Directorio, no puedo tomar ninguna otra medida. Él me llamó ayer (martes) y me pidió dialogar cuando vaya al club.
Los roces entre Gerente y Presidente surgen porque usted le cuestiona la vinculación de ciertos jugadores al club. Sin embargo, Rafael Piscitello dijo que nadie lo obligó a usted a firmar los contratos de los futbolistas. ¿Qué opina?
Hay que confiar en la buena fe de las personas y eso fue un abuso de confianza. Antes de que aparezca la problemática yo le pedí un informe de siete de los nueve jugadores que él trajo al equipo y que por supuesto no son tomados en cuenta por el técnico Tabaré Silva. Todavía sigo esperando. Él me dijo que yo no sé nada de fútbol, pero y si Rafael sabe tanto de fútbol, cómo es que se equivocó con esos jugadores.
¿Qué pasará con ellos?
Esperamos llegar a un feliz término por el bien de ellos y por el bien del equipo. Tenemos que minimizar los gastos.