Un grupo de empleados de la escudería Mercedes fue asaltado la noche del 10 de noviembre del 2017 por hombres armados en la salida del autódromo de la ciudad brasileña de Sao Paulo. Foto: EFE
Integrantes del equipo Mercedesde la Fórmula 1 y de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) fueron asaltados en la noche del viernes, 10 de noviembre del 2017, a la salida del circuito de Interlagos, en Sao Paulo, donde este domingo se disputará el Gran Premio de Brasil, según informaron los medios de ese país y luego confirmó la propia escudería.
De acuerdo al portal ‘GloboEsporte’, el episodio ocurrió cuando varias camionetas de diferentes equipos y una de la FIA dejaban el circuito y fueron abordadas por varios hombres armados en sus alrededores.
De acuerdo a las primeras versiones, uno de los vehículos asaltados transportaba integrantes del equipo Mercedes. Un portavoz del equipo confirmó después que los asaltantes se llevaron varios objetos de valor. El carro con integrantes de la FIA era blindado y consiguió escapar.
El piloto británico Lewis Hamilton, una vez se enteró del incidente, publicó en su Twitter: “Varias personas de mi equipo fueron asaltadas la última noche cuando dejaban el circuito en Brasil. Hubo tiros, sostuvieron pistolas en las cabezas de algunos de ellos”. “Esto es tan irritante de escuchar. Pasa todos los años en Brasil. La Fórmula 1 y los equipos necesitan tomar medidas, ya no hay excusas”, agregó quien se coronó como el campeón de la actual temporada.
Además, según contó al diario ‘Folha de Sao Paulo’ el austríaco Toto Wolff, jefe de la escudería Mercedes y quien estaba presente durante el asalto, los delincuentes se llevaron celulares, mochilas, relojes y pasaportes. Debido a los sucesos, el equipo Mercedes contará con custodia policial hasta este domingo, 12 de noviembre del 2017, día del Gran Premio.
La medida fue solicitada por el equipo. Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública de Sao Paulo (SSP) anunció que la vigilancia en los alrededores del circuito fue reforzada y que hasta que termine la competencia habrá más de 700 policías patrullando la zona. En 2010, el británico Jenson Button fue víctima de un hecho similar, pero pudo escaparse gracias a la pericia del conductor que lo llevaba.