El juicio ficticio se realizó en el parque Centenario, en el centro de Guayaquil. Foto: EL COMERCIO
El movimiento Unidad Popular culminó la campaña por la consulta popular con un juicio simbólico contra el expresidente de la República, Rafael Correa. La jornada se llevó a cabo en los exteriores del parque Centenario, en las calles Lorenzo de Garaycoa y 9 de Octubre en el centro de Guayaquil, desde las 09:30 de este miércoles 31 de enero del 2018.
Una mesa de madera colocada en la acera del parque simulaba el estrado del jurado. De pie y con un micrófono, el director provincial de la agrupación política, Alonso López, leía uno a uno los delitos por los que se inculpaba al exmandatario. Finalmente, Correa recibió una sentencia de 40 años de privación de libertad en el ejercicio de la simulación.
Junto a López estaban otros dirigentes de Unidad Popular como Jorge Itúrburu y Luis Chancay. Entre ellos se encontraba un hombre vestido con el atuendo que caracteriza a los presos, camiseta y pantalón con franjas negras y blancas. Tenía una máscara con el rostro de Correa, mientras sus manos permanecían sujetas e inmóviles por un candado gigante fabricado en cartón.
“Todos los abusos de Correa hoy han sido juzgados simbólicamente y a partir del 5 de febrero pediremos que sean oficialmente juzgados por la Justicia ordinaria”, dijo López ante el aplauso de simpatizantes del movimiento que estaban con banderas rojas características de la agrupación y otros carteles con la frase sí, en apoyo a la consulta.
Cuando se leyó la sentencia ficticia, el personaje alusivo a Correa fue trasladado hasta la parte trasera de un furgón con rejas. En ese vehículo fue llevado hasta la Penitenciaría del Litoral para una entrega simbólica en cumplimiento de la condena ficticia. Lo acompañaba una mujer que con otra máscara aparentaba ser la ministra de Salud, Verónica Espinosa.
López indicó que en el juicio simbólico la funcionaria también iba a ser privada de la libertad por la afectación a los pacientes del Hospital Neumológico Alfredo Valenzuela de Guayaquil, cerrado en diciembre pasado por el mal manejo de desechos.
Carlos Ayora, presidente provincial del partido Izquierda Democrática, fue otro de los actores políticos presentes. Expresó que la consulta no es de movimientos políticos específicos sino de todos quienes trabajan en conjunto para que el país retorne a la democracia y libertad que había “perdido”.
En su criterio, la pregunta 3 de la consulta es una de las más importantes. En esa interrogante se plantea la reestructuración del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social a través de una enmienda constitucional para dar por terminado el período de sus actuales autoridades.
El Consejo que asuma transitoriamente sus funciones será escogido de una terna que debe presentar el presidente Lenín Moreno y podrá evaluar el desempeño de las autoridades cuya designación le corresponde.
“El Consejo debe ser conformado por los mejores hombres que tenga el Ecuador en este momento, porque van cumplir una función importante en la designación de todos los entes de control”, opinó Ayora. Mientras López acotó que la terna debe surgir desde la ciudadanía con personas honestas, transparentes y decentes.
La caravana vehicular con los presos ficticios partió desde Lorenzo de Garaycoa hacia la Penitenciaría. Aproximadamente doce carros se unieron al recorrido.