En el 75% del terreno del complejo arquitectónico Santo Domingo se levantan el Colegio San Fernando y la Escuela Santo Domingo. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
En una de las cuadras de la calle Guayaquil, entre Rocafuerte y Bolívar, se levanta uno de los mayores tesoros del Centro de Quito: el complejo arquitectónico Santo Domingo. Los religiosos de esa orden (dominicos), desde el 20 de diciembre del 2018, tienen una coactiva impuesta por el Municipio.
La causa del juicio es por no estar al día con el impuesto predial de cuatro años: del 2014 al 2017. La deuda, hasta el pasado miércoles 14 de febrero de 2019, alcanzó los USD 197 000 (incluidos intereses).
Pero tras el susto, el reclamo y el diálogo entre las partes, se acordó un plan de pagos. Ahora solo se espera que llegue la resolución, comenta fray Gonzalo Suárez, prior de la congregación.
Cuando le preguntan cómo se llegó a esa situación, el religioso admite que fue por descuido, también por el incremento desmesurado del impuesto y “por la descoordinación y falta de comunicación entre los departamentos encargados del cobro del predial (Financiero y Coactivas)”.
Según él, hace más de un año que va y viene del ente municipal para saldar sus deudas. El último oficio presentado fue el pasado noviembre de 2018, para una exoneración del impuesto del 2018 y 2019, acogiéndose a una Ordenanza que permite que todos los predios patrimoniales se beneficien.
Pese a ello, el 11 de enero del 2019 las cuentas bancarias fueron inmovilizadas y sin “ningún tipo de aviso, algún papel que alerte de lo que podía suceder o el monto de la deuda”. Así que desde esa fecha, cuenta el Superior, viven al día.
Betty Molina, jefa del Juzgado de Coactivas del Municipio de Quito, confirma que existe el proceso coactivo y dice que para dar ese paso no está obligada a notificar, “porque el seguimiento de impuesto predial le corresponde hacerlo al contador de la institución”.
Otras congregaciones religiosas también fueron coactivadas, pero en la actualidad tienen un convenio de pago. Solo en el Centro de Quito hay 23 iglesias y conventos, y algunos de sus priores, para no tener problemas, comenzaron a cancelar el predial en cuotas, en esa lista están los oblatos de la Basílica del Voto Nacional, los franciscanos del complejo San Francisco, entre otros.
En todo el Distrito Metropolitano existen, en términos generales, 51 119 expedientes coactivos. De ese total, el 90% es por obligaciones tributarias y el 10%, por no tributarias.
Levantar ese tipo de juicio no implica un trámite tedioso, el procedimiento dura alrededor de 90 días, una vez concretado el acuerdo de pago. Antes, el contribuyente debe cancelar el 20% del total de la deuda y, solo a partir de ese momento, convenir las cuotas mensuales. La deuda puede ser pagada en el transcurso de seis meses o hasta cinco años.
Los problemas de la orden Dominica no terminan allí, pues tiene otro trámite por cumplir. El impuesto predial del 2018 y del 2019 es cuantioso: USD 35 992 y 31 900, respectivamente. Ante semejantes rubros, recuerda fray Suárez, comenzó a realizar el trámite para una exoneración.
Lo hace acogiéndose a la Ordenanza 197, expedida el 22 de diciembre del 2017. Allí se señala que “… las iglesias, conventos, capillas que son declaradas patrimoniales dentro de la ciudad están exoneradas del impuesto predial…”. Todo con el fin de liberarlos de esa carga y puedan arreglar y mantener los bienes patrimoniales.
Antes del 2010, la Ley de Régimen Municipal establecía una exoneración del predial a los templos de todo culto religioso, los conventos y las casas parroquiales. Sin embargo, aquello se eliminó en el 2010, cuando el Gobierno anterior estableció el Código Orgánico de Organización Territorial (Cootad).
El oficio que fray González presentó para pedir la exoneración ya está en análisis de la Dirección Tributaria del Municipio de Quito, y si cumple con las condiciones establecidas se hará un cuadre de la deuda, adelanta Santiago Betancourt, director de esa dependencia municipal.
Antes hay que verificar si el inmueble de 18 311 m² de terreno y 22 109 m² de construcción no tiene fines lucrativos y que los ingresos que obtiene se invierten en la conservación y mantenimiento del predio patrimonial. En todo ese espacio funcionan un colegio, una escuela, un bloque de vivienda popular, una iglesia, cinco capillas, la Casa de la Virgen y una biblioteca.
La exoneración solo podrá ser del 95% del predial, el 5% restante sí se cancela porque corresponde al apartado de mejoras, admite Betancourt. El trámite para la exoneración del predial apenas lo han efectuado 10 congregaciones.
Sobre el incremento sistemático del impuesto en el complejo de Santo Domingo (ver recuadro), el funcionario de la Dirección Tributaria indica que cada dos años se ajusta el avalúo y las reglas de cálculo pueden variar, aplicando la Ordenanza. Ese avalúo puede ser objeto de revisión, pero hay que solicitarla y no dejar pasar el tiempo.