El ritual indígena celebrado en Ibarra, el 29 de diciembre, se repetirá hoy en Quito. Foto: EL COMERCIO
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) tiene representantes en cada provincia del país. Desde allí, los indígenas estarán atentos a cualquier cosa que suceda hoy, cuando se cumple el plazo para la entrega del edificio de la sede del movimiento en Quito al Ministerio de Inclusión Económica y Social(MIES).
Desde las provincias también han emprendido el camino hasta la capital algunos líderes y representantes, quienes participarán hoy de las actividades que se han planificado para el día.
El comodato gratuito del edificio de tres pisos de la Conaie fue terminado unilateralmente por el MIES el 11 de diciembre pasado. En el comunicado oficial entregado a los indígenas se dispuso un plazo de 15 días laborables para desalojar la sede. Pero los líderes del movimiento han indicado que no entregarán el inmueble.
Desde Otavalo (Imbabura) un grupo de indígenas salió el viernes en una caminata que prevé llegar a Quito mañana. Cerca de 20 personas acompañan al chaski (mensajero), Ayny Guamán, de la comunidad caranqui de San Clemente.
El lunes pasado la Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura (FISI), que reúne a 180 comunidades de la provincia, realizó un ritual con el cual se inició el chaski. Rocío Cachimuel, presidenta de la FISI, dijo entonces que irían a visitar cada una de las comunidades para pedir apoyo en la movilización hacia Quito. Ayer, la marcha pasó Cayambe.
Según Jorge Herrera, presidente de la Conaie, en cada una de las provincias se ha realizado rituales andinos y Asambleas de apoyo ante la terminación del comodato de la sede, una decisión que calificó como política. “Cualquier cosa que pase, nuestras bases estarán atentas para una reacción si el Presidente se pone en ese plano de no querer resolver los problemas. Ahí será la sociedad la que tendrá que juzgarlo”, señaló.
El apoyo a la Conaie ante la decisión del MIES ha llegado de todo el país. Dirigentes de las tres regiones han expresado su rechazo a un posible desalojo de lo que llaman su casa. Por eso, las organizaciones se declararon en emergencia desde el 23 de diciembre pasado.
La respuesta del oficialismo es incierta. El presidente Rafael Correa anunció, el 22 de diciembre pasado, que las acciones se analizarán mañana. “Han roto todo el comodato y de acuerdo con la Ley tienen hasta el 5 de enero para desalojar. El 6 evaluaremos qué ha pasado pero el país es testigo de cómo esta gente se victimiza y manipula”, dijo.
Pero el movimiento indígena se mantiene en alerta en caso de que las autoridades lleguen a requerirles el edificio, sobre todo mientras el Mandatario está fuera del país. Gerónimo Yantalema, exasambleísta por Chimborazo, señaló que por eso la vigilia será toda la noche de hoy, para estar preparados en caso de cualquier evento.
Yantalema dice que la casa de la Conaie es parte del patrimonio indígena que se ha construido desde las grandes movilizaciones en los años 80, por lo que la presencia de gente de todas las provincias, hoy y mañana en Quito, busca también mostrar el alcance que tiene el movimiento. “Nosotros no estamos ahí en la casa de forasteros sino en nuestros propios territorios”.