Hombres armados ingresaron a un local de comida con 80 clientes la noche del jueves 28 de septiembre del 2017. El asalto se registró a las 19:00 en un establecimiento del sector Las Casas, en el centronorte de Quito.
Según testigos, los asaltantes amedrentaron con armas de fuego a las personas que se encontraban en el sitio para exigirles teléfonos celulares, dinero y objetos de valor. Los hombres también se llevaron carteras, billeteras, entre otros.
Una de las personas que se encontraba en el local comunicó el asalto a la Policía Comunitaria. La alerta ingresó “gracias a un chat comunitario. De inmediato, se desplegaron dos unidades para neutralizar a los hombres”, dijo el general Patricio Carrillo, comandante de la Zona 9 del Distrito Metropolitano de Quito.
Cuando la Policía llegó al local, los hombres detonaron las armas de fuego, dijo Carrillo, y “los uniformados tuvieron que hacer el uso progresivo de la fuerza. En el cruce de balas ninguna persona resultó herida”.
Los hombres salieron del negocio. Los agentes hallaron dos armas de fuego en las inmediaciones del restaurante y las colocaron bajo custodia de la Unidad de Criminalística.
Los clientes perjudicados se acercaron hasta la Unidad de Policía Comunitaria de Las Casas para recuperar sus pertenencias. Foto: Eduardo Terán/EL COMERCIO
Dos sospechosos fueron detenidos. Según Carrillo, otro hombre logró escapar. Se desplegó un operativo de búsqueda de un vehículo. “Los detenidos son personas de alta peligrosidad”, aseveró Carrillo.
Tras el arresto, los clientes perjudicados se acercaron hasta la Unidad de Policía Comunitaria de Las Casas para recuperar sus pertenencias. Joaquín Morterroso, oriundo de Guatemala, estuvo entre los clientes amedrentados. El extranjero esperaba recuperar sus documentos para viajar a su país.
Otra afectada, que prefirió no identificarse, contó que uno de los armados se paró en una mesa y ordenó que todos los clientes se acostaran en el piso y les entregaran todo.
María M. manifestó que durante el asalto una joven no acató las órdenes de los hombres y se paró para ayudar a una mujer que sufrió una crisis nerviosa y corría el riesgo de padecer un infarto.
Los detenidos fueron trasladados hasta la Unidad de Flagrancia, para la formulación de cargos.