Con flores, velas y rosarios en manos, decenas de ciudadanos llegaron desde temprano hasta los distintos cementerios de Portoviejo para acompañar a sus difuntos. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Portoviejo recuerda a sus fieles difuntos con una particularidad que diferencia este 2 de noviembre del 2016 de similares fechas en años anteriores. Hoy, en las misas y cementerios, se levantan oraciones por las víctimas del terremoto del pasado 16 de abril del 2016.
Con flores, velas y rosarios en manos, decenas de ciudadanos llegaron desde temprano hasta los distintos cementerios de la capital manabita para acompañar a sus difuntos.
Uno de los sitios que atrajo a decenas de deudos fue el Cementerio General Portoviejo. Allí reposan más de 25 000 cuerpos; entre ellos, 41 perecieron en el terremoto que sacudió a la costa ecuatoriana.
María Moreira dijo que llegó para conversar con su hijo José Bailón, quien falleció el pasado 16 de abril. La mujer, junto a otro grupo de personas, le dejó en el nicho flores y pusieron velas.
También se ofrecieron tres misas a las 08:00, 10:00 y 11:00. Antes de cada ceremonia se hizo la lectura de los nombres de 150 personas que murieron tras el sismo de 7.8 grados. También habrá otras dos a las 17:00 y 20:00.
El padre Miguel Vera, de la Arquidiócesis de Portoviejo, afirmó que además se desarrollan misas en simultáneo en las iglesias de Portoviejo y Manta.
Al cementerio llegaron también quienes perdieron un familiar en otras circunstancias. La portovejense Rosa Franco acudió en compañía de una hija para ‘velar’ las tumbas de su madre, hijo y nieto. “Nos quedaremos hasta la noche, hemos traído comida para pasar el día”.
En el cementerio se han realizado adecuaciones. En el sector tres, el más afectado tras el sismo, se aplanaron los callejones. Hasta hace poco había tumbas levantadas o viradas.