30 organizaciones se reunieron para protestar en cuatro ciudades por la falta de medicinas, tratamientos y carnés de discapacidad. La convocatoria fue el pasado viernes 18 de diciembre de 2020, pero el pedido ha sido recurrente en este año. Foto: EL COMERCIO
El acceso a medicinas, terapias y carnés de discapacidad es el pedido de un grupo de pacientes con enfermedades catastróficas. El pasado viernes, 18 de diciembre de 2020, se concentraron en la plaza San Francisco, en el centro de Guayaquil, y llevaron sus pedidos hasta la Gobernación del Guayas, a donde han acudido en otras ocasiones en este año.
La pandemia por el covid-19 ha representado un reto de supervivencia para quienes padecen estos males. Así lo asegura Xavier Córdova, miembro de la Fundación Hemofílica Ecuatoriana (Fundhec) y parte del directorio de la Alianza Nacional por la Salud (ANS), que agrupa a 30 organizaciones de pacientes.
La hemofilia es una enfermedad genética que impide la buena coagulación de la sangre por una deficiencia del factor VII o del factor IX, según el tipo. El tratamiento consiste en la administración del factor deficiente para prevenir episodios hemorrágicos y suele aplicarse de forma ambulatoria.
Pero en abril, en los días más críticos de la emergencia sanitaria, la medicina comenzó a escasear. “No se compró a tiempo. Mediante la presión que hicimos comenzaron a comprar, pero poco a poco”.
El déficit, recuerda Córdova, complicó la terapia en casa. Dice que tuvieron que vencer el temor al contagio para acudir a los hospitales. “Estuvimos en riesgo de muerte. Somos personas muy vulnerables y tuvimos que ir a los hospitales y estar en el riesgo de contacto en las salas de emergencia, esperando horas para ser tratados”, dice.
En Guayaquil, la marcha se dirigió a la Gobernación del Guayas. Previamente, hubo una concentración en la plaza San Francisco, en el centro de la ciudad. Foto: EL COMERCIO
A los plantones, que también se realizaron en Quito, Cuenca e Ibarra, acudieron pacientes oncológicos que han recurrido a procesos legales para acceder a ciertos fármacos, acompañados por pacientes con insuficiencia renal que temen que se suspendan las hemodiálisis por la deuda que mantiene el Gobierno con los prestadores privados.
También asistieron personas que recibieron trasplantes y que reclaman la compra de la medicina inmunosupresora de calidad para evitar el rechazo del órgano que recibieron.
“Nuestro sistema de salud tiene que cambiar. Durante todo este tiempo hemos tenido riesgo de pérdida de tratamiento de hemodiálisis, falta de medicamentos, poca atención en los hospitales públicos”, aseguró Dora García, presidenta de la asociación de pacientes renales Caminando hacia la luz.
Gustavo Dávila, coordinador de la ANS, resumió que el pedido de las organizaciones apunta a que se establezcan políticas públicas de salud para evitar que estos problemas se repitan. “Señor Presidente (Lenín Moreno) por Navidad, por favor, escúchenos y dicte lo pertinente para que no falten los medicamentos, para no se apaguen muchas vidas”.