La escasez de gas de uso doméstico que se siente, desde hace dos meses, en la provincia de Imbabura, en el norte de Ecuador, espera ser normalizada con la venta de 12 000 cilindros más, hasta fin de mes.
Paúl Merchán, director zonal de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (Arch), explicó que con este incremento temporal de cupo superará los 180 mil cilindros que son comercializados mensualmente en esta jurisdicción.
En la Provincia de los Lagos se han vuelto comunes las filas de ciudadanos, que buscan abastecerse del gas licuado de petróleo (GLP). “De hace cuatro días no puedo conseguir un tanque –de 15 kilogramos-. Parece que hay fallas en la distribución”, comenta Marco Moreno, vecino de la parroquia.
Ayer, 19 de abril, Moreno recorrió en su vehículo varios sectores de la capital imbabureña para tratar de abastecerse del carburante.
Diego García, gobernador de Imbabura, explicó que hay provisión del producto pero cree que existe especulación.
Entre las razones señala un sobreabastecimiento de la población y hasta el uso del gas subsidiado en actividades productivas. Además, considera que una parte estaría fugando hacia Colombia.
Las autoridades locales realizarán una evaluación de este incremento a fin de mes para decidir su continuidad o no.