Academias navales saludaron desde muy temprano a Guayaquil por su fundación. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Una marea de banderas celestes y blancas navegó por la avenida 9 de Octubre, en el centro de Guayaquil. Cerca de 3 000 estudiantes de academias navales saludaron desde muy temprano a la ciudad este miércoles 25 de julio de 2018, cuando se recuerdan los 483 años de su fundación.
A las 07:00 arrancó el primer tramo del desfile cívico estudiantil Guayaquil es mi destino, organizado por el Cabildo. Seis carrozas alegóricas salieron desde el sur, cerca del Puerto Marítimo, y se estacionaron junto al parque La Victoria, en el centro.
A su arribo comenzó la segunda fase, desde la avenida Quito hasta la tradicional 9 de Octubre. A partir de las 10:00, las bandas de guerra de 61 instituciones educativas llenaron de ritmo el ambiente.
“Guayaquil, orgullosa de su progreso en libertad, protagonista de su desarrollo, porque tiene una juventud identificada, con amor y orgullo por su tierra”, dijo en la apertura del recorrido Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa Municipal de Turismo y Promoción Cívica. Ella lideró este tramo a pie, con un traje celeste, junto a Juan y Juanita Pueblo, personajes icónicos de Guayaquil.
Nicole Barros, abanderada del colegio Provincia de Bolívar, fue parte del primer bloque. “Nacer el Guayaquil significa que somos guerreros. Este desfile es una forma de demostrar los valores que nuestra ciudad nos ha enseñado”, dijo sin detener la marcha.
El repique de las liras, con canciones típicas como Guayaquileño, madera de guerrero, animó a quienes se amontonaron en las veredas. Incluso en los negocios y edificios aledaños detuvieron por un momento sus actividades.
“Al menos desde aquí nos contagiamos con el civismo por las fiestas. Pero hay que seguir la jornada”, dijo Rigoberto Jácome, dependiente de un almacén de electrodomésticos.
La jornada de trabajo es normal en Guayaquil. El feriado local fue trasladado al viernes 27 de julio de 2018, pero la agenda festiva se mantuvo para este miércoles.
El eco de los tambores y la algarabía se disipó en calles aledañas a la 9 de Octubre, donde el tránsito fue cerrado. Extensas hileras de autos se estancaron en vías principales como Chimborazo, Boyacá y Rumichaca.
“Me he demorado más de una hora en llegar al centro, cuando usualmente me toma 20 minutos”, reclamó Leandro Pincay, quien trabaja como mensajero en su motocicleta.
El desfile municipal se extenderá hasta la tarde. A las 16:00 empezará el último tramo, que será protagonizado por los carros alegóricos. El compositor Carlos Rubira Infante, la naturaleza de la ciudad y eventos como Raíces y el Comic Con inspiraron las decoraciones.