Bogotá, AFP
Juan Pablo Escobar, hijo del extinto capo del cartel cocaínero de Medellín, Pablo Escobar, y residente ahora en Argentina, habría participado en el crimen de un oficial de la policía en 1992, según declaraciones de un ex sicario divulgadas el domingo por un diario de Bogotá.
“El(Juan Pablo Escobar) sabe muy bien que estuvo con el patrón en la operación para matar al capitán Fernando Hoyos, en 1992, cuando en Medellín dinamitaron la casa del oficial y luego lo remataron a bala”, dijo Jhon Jairo Velásquez (alias ‘Popeye’) ex lugarteniente de Pablo Escobar.
En sus declaraciones, ‘Popeye’ -preso en una cárcel colombiana- aseguró que el hijo de Escobar participó en la operación armado con un fusil AUG austríaco, junto con 30 hombres.
El ex sicario dijo que él mismo le pagó 30.000 dólares a un testigo que señaló al hijo del capo para que se retractara de la declaración, como efectivamente aparece en un expediente de la Fiscalía, en el que Juan Pablo Escobar aparecía como sindicado de asociación para delinquir.
‘Popeye’ reveló también que Juan Pablo Escobar, quien en Argentina se identifica con el nombre de Sebastián Marroquín, recibió cinco millones de dólares de un total de 28 millones que su padre les arrebató a dos de sus socios, antes de ordenar que los mataran.
Contactado por El Tiempo en Argentina, Marroquín rechazó las acusaciones señalando que “todo eso es falso. Son mentiras y afirmaciones amañadas a sus intereses personales”.
El joven, quien se desempeña como arquitecto -no tiene procesos pendientes con la justicia- y vive en Argentina con su madre y su hermana, admitió que fue investigado por el crimen del capitán Hoyos, pero dijo que fue declarado inocente.
“Aporté una carta de la persona que dijo que fue torturada. Popeye es un mentiroso, aprovechando protagonismo y no sé que está buscando”, anotó.
Las declaraciones del ex sicario fueron reveladas una semana después de que Marroquín apareciera en diversos medios de prensa colombianos pidiendo perdón al país por los crímenes de su padre.