El Ministerio de Educación informó que 281 345 jóvenes jurarán la bandera este 26 de septiembre del 2018, en todo el país. Foto: EL COMERCIO
Anders Cárdenas recordó las correcciones de su maestro de Literatura y le agradeció públicamente. “Ahora puedo decir que tengo buena ortografía”, dijo entre sonrisas el abanderado de la Unidad Educativa Aguirre Abad, en Guayaquil.
La mañana de este miércoles 26 de septiembre de 2018, Anders elevó el pabellón nacional frente a sus compañeros de tercero de bachillerato. La bandera tricolor resaltó entre decenas de jóvenes que se inclinaron con respeto ante ella para proclamar: ¡sí juro!
Solo en la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), se tiene previsto que 57 422 estudiantes de tercero de bachillerato participen en el juramento durante el Día de la Bandera. En todo el país, el Ministerio de Educación informó que 281 345 jóvenes lo harán.
La subsecretaria de Educación de la zona 8, Érika Laínez, hizo el juramento colectivo en el Aguirre Abad, donde 350 estudiantes se comprometieron a honrar al tricolor, a una sola voz.
El martes (25 de septiembre), el ministro de Educación, Fander Falconí, se reunió con 186 abanderados de unidades educativas fiscales de Guayaquil, Durán y Samborondón, en Guayas. Durante un conversatorio, los alumnos relataron sus experiencias, anécdotas y proyectos futuros.
Falconí los motivó a continuar sus estudios. “Hay muchas opciones para no dejar de estudiar, universidades, escuelas politécnicas, institutos tecnológicos, entre otros. Ustedes representan lo mejor de la sociedad en términos de sus logros y valores académicos, pero también como personas que tienen deseos de salir adelante y triunfar”.
Los abanderados agradecieron a sus padres, maestros y compañeros, y reconocieron que fueron un aporte fundamental para alcanzar ese reconocimiento. Para Ariel Vaca, de la Unidad Educativa Simón Bolívar, los sacrificios valieron la pena.
Él planea estudiar Ingeniería en Mecatrónica. “Yo vivo en Milagro, y todos los días viajo para estudiar a Guayaquil. Hace dos meses mi papá estuvo hospitalizado y quería retirarme del colegio, pero tuve el apoyo de mis docentes y continué. Mi padre ahora ya se recuperó y está feliz por tener un hijo abanderado”.
En la Unidad Educativa Rita Lecumberri, Jéssica Ramírez logró la calificación más alta. Contó que entre sus planes está estudiar Medicina, para luego especializarse en Oftalmología. “Me gustaría ayudar a las personas con problemas de visión e viajar como voluntaria para hacer operaciones a quienes no tengan los recursos”.