Controles en Huaquillas y Perú están a la espera de 950 migrantes venezolanos, este viernes 24 de agosto. Foto: Mario Faustos/EL COMERCIO
En el Centro Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf), en Huaquillas, en la frontera entre Ecuador y Perú, se espera la llegada de 22 buses, parte del corredor humanitario que viene del norte del país.
La noche de este viernes 24 de agosto del 2018, las filas en el control migratorio de Perú son cortas. Los migrantes venezolanos que esperan sellar su pasaporte o presentar solo su cédula están serenos, pese a la travesía de hasta una semana que han tenido que pasar.
Wilmer Ferrero, de 40 años, es uno de ellos. Llegó esta tarde desde Nueva Esparta, Venezuela. Salió de su país el jueves de la semana pasada. Allá dejó a sus tres hijos de 16, 13 y 7. Él es técnico en telecomunicaciones y confesó que pagó USD 100 para obtener su pasaporte. A pocas horas de que Perú exija el documento a los ciudadanos venezolanos para ingresar, el ambiente está tranquilo.
Según Rosa López, gobernadora de la provincia de El Oro, hasta las 16:30 de hoy faltaban arribar 22 buses con un total de 950 personas que se embarcaron en los buses que destinó el gobierno ecuatoriano para el traslados de venezolanos desde Tulcán (frontera Ecuador-Colombia) a Huaquillas (Ecuador-Perú).
Ciudadanos venezolanos que llegaron a Huaquillas para tratar de ingresar al Perú. Foto: Mario Faustos/EL COMERCIO
Por eso, el Comité de Operaciones Especiales (COE) activó una mesa de seguridad integrada para atender a los extranjeros. El comité está conformado por Migración, Policía Nacional, Ministerio de Inclusión Social, Cruz Roja, Secretaría de Gestión de Riesgos y Fuerzas Armadas y organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas a través de sus oficinas Acnur.
A las 11:00 arribó un camión militar al sitio. Aproximadamente 20 uniformados se desplegaron en el sector mientras que la Policía Nacional colocó una carpa con diez miembros.
En una de las oficinas del Cebaf de Perú funciona un puesto de atención médica de la Cruz Roja internacional. Uno de los funcionarios, que mantuvo su nombre en reserva, señaló que el 99% de los migrantes se preocupa por obtener la tarjeta andina o sellar su pasaporte y continuar hasta Perú o Chile.
Buses trasladaron a ciudadanos venezolanos desde Tulcán a Huaquillas, tras el corredor humanitario dispuesto por las autoridades ecuatorianas. Foto: Mario Faustos/EL COMERCIO
López señaló que se duplicó el número de funcionarios públicos en la frontera. Desde las 04:00 de este viernes están activadas dos carpas grandes para atender a los venezolanos y entregarles agua y comida.
Las oficinas de migración de ambos países atenderán las 24 horas. En las dos fronteras se puede observar agentes policiales haciendo vigilancia y de funcionarios públicos. Todos esperan la llegada de los buses con más venezolanos.
En cuanto a la medida cautelar otorgada esta tarde en Ecuador a los ciudadanos venezolanos, López señaló que todavía no llegaba un comunicado oficial para su ejecución ni tampoco sobre la medida posterior, que ahora consistirá en presentar certificados de validación de cédulas.
Pero esa ya no será una preocupación para los extranjeros en la frontera sur, sino la exigencia de pasaporte que regirá desde este sábado 25 de agosto del 2018 para ingresar a Perú.