Vecinos del barrio en donde vivió Paúl Rivas colocaron crespones negros en las banderas del Ecuador como señal de duelo y respaldo a la familia del fotógrafo de Diario EL COMERCIO. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO
Las puertas y balcones de casas y locales de la ciudadela Hermanos Cristianos, en el sur de Quito, se adornaron de a poco con banderas del Ecuador y cintas negras, durante la mañana de este sábado 14 de abril del 2018.
En este sector del barrio La Magdalena vivía el fotoperiodista de El Comercio, Paúl Rivas, desde hace más de 40 años.
Esta idea nació en un chat conformado por moradores del sector y amigos de Paúl, como una forma simbólica de rendir un homenaje a él y a su familia. Rivas conformaba el equipo periodístico junto a Javier Ortega y Efraín Segarra que fue secuestrado el pasado 26 de marzo del 2018 en la frontera norte del país. Ayer, 13 de abril del 2018, el presidente Lenín Moreno confirmó que los tres integrantes del equipo perdieron la vida.
Antonio Verdugo, de 54 años, fue uno de vecinos que colocó la bandera en el balcón de su casa de dos pisos. “Toñito” como le decía Paúl cuando lo veía por el barrio, recordó la amabilidad del fotoperiodista para con todos quienes lo veían pasar. “Yo le conocí desde pequeño porque éramos compañeros de escuela con su hermano Ricardo. Era muy inquieto y chistoso y se la pasaba molestando a todo el mundo”.
En otra casa del pasaje Ignacio Canelos también se colocó una bandera a media asta y una cinta. Maruja Carrera, la propietaria de esta vivienda, también se refirió a Paúl con cariño y lo caracterizó por su amabilidad y su cercanía con su hijo. “Todos estamos dolidos porque conocemos a su familia”, dijo Carrera.
“Claro que me acuerdo. De chiquitos jugábamos fútbol en el Aucas y cuando hacíamos el campeonato venía con gusto a hacer la cobertura”, dijo Roberto Lastra, de 47 años, quien también afirmó ser allegado a Paúl.
Algunos vecinos se acordaron de haber visto al fotoperiodista por varias ocasiones mientras jugaba fútbol en la cancha del barrio, que lucía vacía la mañana de este sábado.
“Había un campeonato y sabemos que lo suspendieron precisamente por lo de Paúl”, indicó Yadira Novillo, otra habitante de la ciudadela. Ella también salió a la terraza de su casa a poner una bandera y una extensa cinta negra en su punta en honor a la memoría de Paúl.
A partir de las 11:00 del 13 de abril, más moradores del sector se fueron sumando a este homenaje colocando cintas negras en las puertas metálicas.