Ayer, 27 de abril de 2015, las protestas en Baltimore se tornaron violentas después del funeral de Freddie Gray. Foto: Agencia AFP
El gobernador de Maryland (noreste de EE.UU.), Larry Hogan, declaró este lunes, 27 de abril de 2015, el estado de emergencia en la ciudad de Baltimore a causa de protestas y disturbios que se tornaron violentos. Estos surgieron a raíz de la muerte de Freddie Gray, un joven afroamericano que falleció a manos de la Policía por lesiones en su espina dorsal mientras permanecía detenido en una comisaría.
Las protestas se suman a una serie de reclamos en distintos puntos del país por parte de la comunidad afro-estadounidense, que ha denunciado el uso desproporcionado de la fuerza por parte de los elementos policiales. El último foco de protestas había sido en Ferguson, Missouri, en agosto de 2014 por la muerte del joven Michael Brown.
¿Qué diferencia a Baltimore del resto de ciudades donde han surgido este tipo de protestas? Aquí, algunas claves que pueden ser útiles para entender la problemática social que vive en estos momentos la principal ciudad del estado de Maryland.
Mayoría afroamericana
Baltimore está ubicada al noreste de Estados Unidos y colinda con algunas ciudades principales de Estados Unidos como Nueva York, Washington D.C. o Filadelfia. Su población estimada en 2014 fue de 622 mil habitantes.
Del total de la población, un 63,3% corresponde a población afroamericana, mientras que la población de raza blanca es de 31,6%.
La alcaldesa actual es Stephanie Rawlings-Blake, miembro del Partido Demócrata y de la mayoría afro-estadounidense de la ciudad. Desde 1967, en Baltimore no ha habido un alcalde electo miembro del Partido Republicano.
La pobreza de Baltimore incide en el desempleo y la educación
Un cuarto de la población de Baltimore vive bajo la línea de la pobreza. Foto: Agencia AFP
En el año 1950 la población de Baltimore era de 950 mil y decreció gradualmente, ubicándose en 735 mil en 1990 y 650 mil en el año 2000. Esto se debe principalmente su constante decrecimiento económico en las últimas décadas.
Mientras que en el resto de Estados Unidos el PIB anual per cápita es de 53 mil dólares, en Baltimore la cifra proyectada para 2015 es de 27 mil (un poco más de la mitad).
Según un artículo publicado por la revista Forbes, casi un cuarto de la población vive por debajo de la línea de la pobreza.
El desempleo dentro del área metropolitana alcanzó un 8,1% en 2014 y en el condado de Baltimore la cifra es de 5,8%.
Menos del 60% de los estudiantes secundarios tienen la oportunidad de graduarse.
La brecha económica se relaciona a lo racial
Los barrios del oeste de Baltimore, de mayoría de población afro, son los más afectados por la pobreza. Foto: Wikimedia
La brecha económica entre la minoría de origen anglosajón y la mayoría afroamericana es notoria. El artículo de Forbes, señalado anteriormente, apunta que las zonas residenciales donde habita una mayoría de raza blanca, como el norte de Baltimore, el ingreso anual per cápita es de 92 mil dólares. Mientras tanto, en el oeste, la cifra es de 24 mil.
El barrio Reservoir Hill ubicado al norte de Baltimore. Foto: Wikimedia
Un artículo del Washington Post evidencia las diferencias entre Sandtown-Winchester, el barrio en el que Freddie Gray vivía, con el resto de Baltimore. En el barrio de Gray, por ejemplo, un 34% de los jóvenes no llega a tener un diploma de educación secundaria, mientras que en el resto de la ciudad el porcentaje es de un 11%.
En Sandtown-Winchester existe un 33% de hogares abandonados, mientras que en Baltimore la cifra llega solamente a un 7%.
La brutalidad policíaca tiene antecedentes
Baltimore ha tenido que pagar un total de 5,7 millones de dólares en indemnizaciones por brutalidad policíaca desde 2011. Foto: Agencia AFP
Desde 2011, la policía de Baltimore se ha visto envuelta en 102 procesos legales por violaciones a derechos civiles. Entre las denuncias se incluye a un joven de 15 años que conducía una bicicleta, una mujer embarazada de 26 años que había sido testigo de una riña callejera, una mujer de 50 años que vendía boletos para una rifa de su iglesia, un pastor protestante de 65 años que enrolaba un tabaco y una mujer de 87 años que intentaba asistir a su nieto herido.
Desde el mismo año hasta 2014, el municipio de Baltimore ha tenido que pagar un total de 5,7 millones de dólares en indemnizaciones por brutalidad policíaca.
Frente a la problemática, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy en una conferencia de prensa que “hemos visto demasiados casos de agentes teniendo contactos con personas, especialmente negros y casi siempre pobres, en formas que generan preguntas preocupantes”.
La policía de Baltimore tendrá que hacer “una reflexión”, dijo Obama, así como las comunidades que protagonizaron los disturbios. “Pienso que todos como país debemos hacer una reflexión. Esto no es nuevo. Ha sido así durante décadas”, expresó.