El sistema de alcantarillado pluvial no alcanza para toda la población de Salinas. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
El déficit y la vetustez de la red de alcantarillado sanitario y pluvial son males comunes de los balnearios de Santa Elena, Manabí y Esmeraldas.
El agua lluvia y hasta las aguas residuales van a para al mar o a los ríos. Eso pasó en Salinas el 24 de febrero del 2020 y también ocurre en Manta, San Vicente, Pedernales y en Atacames.
En Salinas, el colector que durante el feriado de Carnaval sirvió para el desfogue de agua lluvia está sellado con tablas. Días después de la polémica, el sector turístico criticó ese mal servicio básico.
Solo el 15% de su cabecera cantonal tiene alcantarillado pluvial. La red de aguas residuales en todo el cantón alcanza el 40% de cobertura, según Aguapen-EP, la empresa que gestiona estos servicios.
var divElement = document.getElementById(‘viz1583365175058’); var vizElement = divElement.getElementsByTagName(‘object’)[0]; if ( divElement.offsetWidth > 800 ) { vizElement.style.minWidth=’290px’;vizElement.style.maxWidth=’538px’;vizElement.style.width=’100%’;vizElement.style.height=’827px’;} else if ( divElement.offsetWidth > 500 ) { vizElement.style.minWidth=’290px’;vizElement.style.maxWidth=’538px’;vizElement.style.width=’100%’;vizElement.style.height=’827px’;} else { vizElement.style.width=’100%’;vizElement.style.height=’727px’;} var scriptElement = document.createElement(‘script’); scriptElement.src = ‘https://public.tableau.com/javascripts/api/viz_v1.js’; vizElement.parentNode.insertBefore(scriptElement, vizElement);
Alfonso Bastel, presidente del Comité Cívico de Salinas, afirmó que hay tres colectores a lo largo del malecón. “Cada que necesitan abren las compuertas y sale el agua lluvia de la ciudad al mar. Generalmente lo hacían a medianoche, cuando nadie se entera; por las circunstancias lo hicieron en el día, cuando había turistas”.
Por este caso hay una investigación en la Fiscalía sobre un supuesto delito ambiental. El día de la evacuación se formó una mancha negra en el mar.
El alcalde Daniel Cisneros negó que las aguas estuvieran contaminadas. Este Diario pidió información sobre el estado de ese servicio, pero no hubo respuesta del Municipio.
var divElement = document.getElementById(‘viz1583365258489’); var vizElement = divElement.getElementsByTagName(‘object’)[0]; if ( divElement.offsetWidth > 800 ) { vizElement.style.minWidth=’296px’;vizElement.style.maxWidth=’538px’;vizElement.style.width=’100%’;vizElement.style.height=’827px’;} else if ( divElement.offsetWidth > 500 ) { vizElement.style.minWidth=’296px’;vizElement.style.maxWidth=’538px’;vizElement.style.width=’100%’;vizElement.style.height=’827px’;} else { vizElement.style.width=’100%’;vizElement.style.height=’777px’;} var scriptElement = document.createElement(‘script’); scriptElement.src = ‘https://public.tableau.com/javascripts/api/viz_v1.js’; vizElement.parentNode.insertBefore(scriptElement, vizElement);
El Alcalde tiene dos líneas de crédito del Banco del Estado para alcantarillado. La primera, anunciada a mediados del 2019, es de USD 5 millones; la segunda, de
Los balnearios manabitas también tienen un déficit de alcantarillado pluvial y sanitario. En Manta, ese cantón fue declarado en emergencia debido a que el 65% del alcantarillado ya cumplió su vida útil. Por eso, más de 100 usuarios y empresas se conectaron a las redes pluviales, que desembocan en los ríos Manta y Burro.
Según el Municipio, las redes clandestinas fueron desconectadas, se realizó el desazolve de los ríos y se retiró el lodo (más de 16 000 volquetas). Esos trabajos hacen parte de las obras por la emergencia. Se tiene previsto que este año se realicen los estudios para el nuevo alcantarillado.
En el balneario de Canoa (San Vicente), el rebose de alcantarillas ha afectado al sector turístico. Las descargas salen por la calle Javier Santos. Ahí funcionan pizzerías y restaurantes de comida típica. En el feriado, los propietarios no pudieron atender porque era insoportable el mal olor.
Ricardo Paz, dueño de la pizzería Canoa, contó que se usan carros sifoneros para evacuar las alcantarillas, pero cuando llueve hay una mayor acumulación y se rebosan.
La alcaldesa Rossana Cevallos señaló que el lunes mantuvo una reunión con la Secretaría de Reconstrucción para el financiamiento del proyecto hidrosanitario en Canoa.
Hasta ahora solo el 20% de la población parroquial cuenta con alcantarillado, el resto utiliza pozos sépticos.
Pedernales tiene la misma baja cobertura de Canoa, luego del terremoto del 2016. Para no afectar al turismo se realizó una repotenciación de las redes a mediados del 2019. Se reemplazaron tuberías de 200 mm por otras de 400 mm.
Con eso se evitará que las alcantarillas sanitarias colapsen y se mezclen con el agua lluvia, que va a dar al mar. Según la Empresa de Agua Potable de Pedernales, se realizan los estudios de un proyecto integral de alcantarillado y se buscaría el financiamiento de la Secretaría de la Reconstrucción.
La ciudad de Atacames tiene los dos sistemas que sirven al 73,8% de habitantes. Pero en todo el cantón llega al 8,9%, según la Secretaría de Planificación.
El alcantarillado de Pedernales, destruido en el terremoto, está en malas condiciones. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
El agua residual recibe tratamiento en una pisciana de oxidación, bajo el monitoreo de la Unidad de Gestión Ambiental del Municipio y del Ministerio del Ambiente, de acuerdo con Joel Casanova, responsable de la Unidad Ambiental.
El servicio en la cabecera parroquial de Tonsupa es del 2,5%. Ante esa carencia, el sector hotelero utiliza pozos sépticos, que son evacuados cada cierto tiempo a través de carros hidrosuccionadores.
Pero la inexistencia de la red pluvial ha provocado inundaciones en los últimos días. En algunos sectores de Tonsupa el agua lluvia se mezcla con las residuales. El concejal Gustavo Loor aseguró que los habitantes de Playa Ancha se han conectado al sistema pluvial y “esto provoca olores nauseabundos”.
De acuerdo con el Municipio de Atacames, en el 2018 se aprobó en el Banco de Desarrollo el financiamiento para los estudios de actualización del diseño de colectores para las aguas servidas y tratamiento, y el alcantarillado de Tonsupa y las áreas de expansión de Atacames, por USD 159 992. Sin embargo, no hay recursos para las obras, que cuestan más de USD 2 millones.