Policía en la entrada a la estación de tren principal tras tiroteo en un centro comercial en Munich, el 22 de julio del 2016. Foto: AFP
El joven germano-irani de 18 años que el 22 de julio mató a nueve personas en la inmediaciones de un centro comercial en Múnich pagó 4 350 euros (USD 4 900) por la pistola Glock 17 semiautomática y la munición usadas en el ataque, informaron el 17 de agosto las autoridades alemanas.
La información fue obtenida durante la investigación contra el presunto vendedor de armas, de 31 años, que fue detenido el martes en la ciudad universitaria de Marburgo, después de que policías encubiertos simularan una compra al presunto traficante de armas, que las ofrecía en la Darknet (Internet profunda).
Al negociar la venta con los agentes encubiertos, el detenido aseguró que en mayo le había vendido la pistola al presunto atacante de Múnich y las municiones cuatro días antes del ataque, indicó el portavoz de la Fiscalía, Alexander Badle, en rueda de prensa.
El sospechoso confirmó a los investigadores que el atacante, Ali David Sonboly, que después del tiroteo se suicidó delante de la policía, se reunió con él en dos ocasiones después de contactar en la Darknet.
Los encuentros tuvieron lugar en Marburgo el 20 de mayo para comprar la pistola Clock 17 semiautomática y el 18 de julio para adquirir 350 balas, detalló Badle. El segundo encuentro tuvo lugar sólo unos días antes del ataque en Múnich. Después de su arresto, el sospechoso traficante de armas informó en un primer interrogatorio de la existencia de una caja enterrada en una isleta cerca de Colonia, declaró Badle.
En ella se encontraron metralletas, cuatro pistolas semiautomáticas y munición, agregó. En tanto, la pareja de 31 años del presunto comerciante de armas ha sido puesta de nuevo en libertad. No había indicios concretos de que estuviera relacionada con el negocio de armas, indicó el portavoz.
De acuerdo con los investigadores, el comercio ilegal de armas en Internet ha aumentado. Los criminales creen que en la Darknet pueden actuar anónimamente, explicó el fiscal superior de la Fiscalía General de Fráncfort, Günter Wittig. “Sin embargo, el éxito de hoy demuestra que eso no es así”, agregó.