El excandidato a la Presidencia de Ecuador señala que todos los ciudadanos están convocados a la manifestación prevista para las 16:00 de hoy. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
Alberto Acosta, expresidente de la Asamblea Constituyente, aceptó dialogar con este Diario, luego de manifestar molestia porque en ciertos sectores se le atribuyeron palabras que él no había mencionado, en el sentido de que supuestamente impediría la concurrencia de personas con pensamiento de derecha a la marcha de este 19 de marzo del 2015 en Quito.
El excandidato a la Presidencia de Ecuador señala que todos los ciudadanos están convocados a la manifestación prevista para las 16:00 de hoy.
¿Quiénes deben ir a la marcha convocada para hoy a las 16:00?
La marcha, organizada por los trabajadores e indígenas, convoca al pueblo ecuatoriano. Debe ser una manifestación por la dignidad y la democracia, que recoge las demandas de las organizaciones convocantes y de otros sectores de la sociedad que se sienten afectados por el autoritarismo y las medidas económicas del Gobierno. Las mujeres, los grupos Glbti, los campesinos, los estudiantes. Los servidores públicos. Todos y todas deben estar presentes hoy.
Sobre los pedidos de que no asista la derecha, se acusa a los organizadores de sectarios. Y también se dice que quienes colocaron a Rafael Correa en la Presidencia ahora dicen quién debe y no debe asistir hoy. ¿Qué piensa usted de eso?
Entiendo que lo que han expresado organizaciones, como la Conaie, es que esta marcha no debe ser manipulada o aprovechada por sectores que nunca han estado de acuerdo con los reclamos de los indígenas y los trabajadores y que han sido parte de su debilitamiento en años anteriores.
¿Por qué acudir a esta marcha?
Porque esta marcha es una expresión de dignidad y de defensa de la democracia, es un recurso legítimo de todos los movimientos sociales. Y es la reserva ética de la sociedad.
¿Qué debe leer de la marcha el presidente Rafael Correa?
Me temo que ya no tiene capacidad para ‘leer’ lo que dice el pueblo en la calle. Eso lo ha demostrado muchas veces. Es por eso que afila el aparato de propaganda y las contramarchas. Hoy no es una excepción. Sería bueno que aprenda de Dilma Rousseff, quien, luego de la multitudinaria marcha en su contra, expresó que ella escucha lo que expresa el pueblo en las urnas y también en las calles.