Gopal Das es el propietario de un restaurante vegetariano en La Floresta. Alrededor de 90 personas llegan diariamente al lugar. Foto: Valeria Heredia/ EL COMERCIO.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó a las carnes procesadas en el grupo uno de sustancias cancerígenas, categoría en la que se encuentran 117 sustancias más, entre ellas el tabaco.
La noticia no sorprendió a vegetarianos y veganos, en Quito. El motivo: aseguran que esa fue una de las razones que les impulsó a seguir una alimentación libre de todo tipo de carne y, en algunos casos, sin productos derivados de animales.
Carlos Realpe es integrante de Protección Animal Ecuador (PAE). Hace varios años, este joven decidió ser vegano. Lo hizo por cuatro razones: salud, equilibrio, amor a los animales y cuidado del planeta. Para este joven, esta noticia no fue una sorpresa.
“Un experto de Asia ya realizó un estudio sobre este tema y lo compartió en diferentes espacios. En este se mostraba la relación del consumo de carne de cualquier animal y sus derivados con enfermedades como el cáncer de mama, el digestivo y otros males como la osteoporosis“.
A esto se suman casos como la obesidad extrema en países como Estados Unidos, donde hay un mayor consumo de carnes y embutidos, sostuvo.
Según Realpe, está comprobado que no es necesario el consumo de carne en una alimentación diaria. Menos en un país como Ecuador que cuenta con una variedad de productos de la tierra.
“Es importante que se promueva una alimentación vegetariana o vegana basada en los granos, papas, arroz y demás productos “.
Realpe asegura que, además, hay que romper tabúes relacionados con que ese estilo de vida es característico de ‘hippies’ o de personas enfermas.
En esto coincide Gopal Das, propietario de un restaurante vegetariano que lleva su nombre. El local está ubicado en el sector de La Floresta, centro norte de la urbe. Él relató que año tras año hay más personas que optan por una dieta vegetariana o libre de carnes y sus derivados.
Esto da cuenta de que el mensaje del cuidado de los animales y del medioambiente está llegando a las familias. Un ejemplo de esto es que años atrás el local atendía a 10 personas diarias. Hoy, la situación es distinta, porque llegan, al menos, 90 personas al día. “Las personas que vienen al local disfrutan del menú que se prepara”.
Por ejemplo, este martes 27 de octubre se sirvió una sopa de alverjas, plátano verde y arroz, papas, rollo de verduras, plátano frito y cueros vegetarianos.
Sobre el tema de la alerta hacia el consumo de carnes procesadas y demás, Das aseguró que ya era hora que la OMS se pronunciara sobre este tema. “Es el momento de que se haga conciencia sobre la importancia de disminuir radicalmente el consumo de estos productos dañinos para la salud y el ambiente”.
Manuel Fueres es músico y hace 15 años es vegetariano. Relató que junto con su esposa y su hija de 5 años son vegetarianos. “Todos gozamos de buena salud y principalmente dejamos aquellos alimentos que no son buenos para el cuerpo humano.
No podemos consumir carne porque es de un ser muerto, que sufrió cuando lo mataron. Eso no es bueno para el cuerpo humano”.
Para este hombre de 34 años, el anuncio de la Organización Mundial de la Salud es importante porque representa un cambio y un posible despertar de conciencia en el planeta.