Un conocido YouTuber se hizo pasar por un adolescente de 15 años y empezó a interactuar con tres jovenes con el permiso de sus padres para demostrarles el peligro de entablar relaciones con desconocidos en redes sociales. Foto: Captura.
Jenna, Julianna y Mikayla tienen 14, 12 y 13 años respectivamente y una cuenta en la red social Facebook. Como parte de un experimento que busca generar consciencia sobre los peligros de interactuar con desconocidos en las redes, el YouTuber Coby Persin se hace pasar por Jason Biazzo, un joven de 15 años que las contacta con el permiso de sus padres. Los encuentros y sus consecuencias quedaron documentados en video.
El pasado 10 de agosto, Persin publicó en su página de YouTube el clip que muestra cómo hizo el acercamiento con cada una de las adolescentes. El joven habló con ellas por un corto periodo de tiempo y cuando les ofreció ir a un encuentro ninguna de ellas se negó. Lo que las niñas no sabían, era que sus padres también formaban parte de este experimento y las descubrieron actuando tras sus espaldas y encontrándose con desconocidos.
Mikayla es la primera en el video. Ella le dice a Persin que podrá encontrarlo en un parque cercano a su hogar cuando sus padres salgan de casa. Cuando la joven llega al lugar del encuentro no solo se sorprende por ver a Persin y no a Biazzo, sino que también su padre aparece sorpresivamente y le reclama por su comportamiento.
“Mikayla, ¿te volviste loca? Él pudo ser un violador o un pedófilo”, le reclama su padre a lo que la adolescente solo puede responder disculpándose. Más adelante, su progenitor le recuerda que la situación pudo haber sido mucho peor y cuando se alejan de Persin rumbo a casa finaliza diciéndole “tenemos que hablar”.
La siguiente ‘víctima’ de Persin es Julianna de 12 años. En las conversaciones de Facebook que también aparecen en el video, Persin- nuevamente haciéndose pasar por Jason Biazzo- le pregunta cuándo podrían salir y ella le responde que tendría que ser cuando su padre no esté en casa. Ambos acuerdan conocerse en persona durante la noche, luego de que el padre de Julianna se duerma.
Al igual que Mikayla, Julianna no sabe que su padre está fuera de casa junto a Persin, quién espera que su hija tenga el mejor comportamiento y no le de la dirección de su casa a un desconocido, peor aún, le abra la puerta. Sin embargo, la joven lo hace y descubre sorprendida que el joven que había conocido en Facebook no era quien decía ser y que, además, estaba acompañado de su padre.
Además de reprimir el comportamiento de su hija, el padre le recuerda que tiene 12 años. La niña llora y le pide perdón a su progenitor mientras este le dice que pudo haber sido “violada y asesinada. Ya perdimos a tu madre, ¿qué haría si algo te pasa? Te amo, nunca vuelvas a hacer algo así”, le pide.
Por último en el video aparece Jenna de 14 años, en este caso la joven había incluso tenido una conversación telefónica con Persin pensando que era Biazzo y habían acordado encontrarse. La adolescente pensaba que sus padres habían salido a cenar y que sería el hermano de Biazzo quien conduciría el carro.
Antes de ir a recoger a Jenna, Persin les pregunta a sus padres si creían que su hija se subiría al carro a lo que ellos responden que no. Los adultos se sorprenden cuando Jenna le envía a un desconocido la dirección de su casa.
Biazzo parquea una furgoneta blanca frente a la casa de Jenna y sus padres se cubren el rostro con pasamontañas. Cuando se sube al carro, Biazzo y sus padres la empiezan a sostener. La joven grita. Su padre enseguida le dice “basta, somos tu mamá y tu papá. Míranos”.
Jenna se arrima en una esquina del vehículo mientras sus padres la reprimen “¿qué estás pensando?”, le dice su madre mientras su padre le pide su teléfono celular. “¿Qué hubiera pasado si tú salías y no éramos nosotros quienes estaban en este auto, sino gente loca?” le pregunta la madre, quien además le recuerda a su hija que han visto juntos películas y leído artículos de periódicos en los que se cuentan casos de jóvenes desaparecidas por actuar de la misma manera que ella.
El video finaliza especificando que en Estados Unidos hay más de 750 000 predadores sexuales. A dos días de su publicación, el clip tiene más de 15 millones de reproducciones.
Video: YouTube, cuenta: Coby Persin