Tener un sistema inmune fortalecido ayuda a protegernos de agentes infecciosos como virus o bacterias. Si la respuesta es la adecuada, una vez que lo reconoce, activa un mecanismo para atacarlo.
Las maneras de fortalecer el sistema inmune son, por ejemplo, tener una alimentación balanceada, que incluya proteínas, verduras, frutas y carbohidratos, tener una buena calidad de sueño, una salud mental sana, entre otros.
El médico especialista en seguridad y salud ocupacional, Francisco Peñaherrera, agrega otro factor que es la vitamina D, ya que proporciona una correcta respuesta inmune en el organismo, disminuyendo el riesgo de infecciones respiratorias y enfermedades autoinmunes.
Peñaherrera explica que la vitamina D está inactiva en la piel y necesita de los rayos ultravioletas para que se absorba.
El especialista señala que esta vitamina siempre ha estado relacionada con el metabolismo del calcio, que es un mineral que ayuda en la formación normal de los huesos, sin embargo, estudios han demostrado que es una importante prohormona con múltiples efectos en diferentes tipos de tejidos y en diversos procesos fisiológicos.
El galeno menciona una investigación de un hospital español en la que se evidenció que los pacientes con bajos niveles sanguíneos de vitamina D tuvieron un porcentaje de hospitalización de 26,6% frente a un 12,8% de aquellos que presentaron niveles satisfactorios.
Por ello, Peñaherrera recalca la importancia de conservar niveles óptimos de vitamina D en el organismo, antes, durante y después de contraer enfermedades infecciosas, especialmente en esta época en donde hay un aumento de casos de covid-19, influenza y otros virus respiratorios.
Otro estudio que menciona el galeno es que ayuda a disminuir la producción de prostaglandinas (hormonas que elabora el cuerpo), lo que contribuye a la reducción del dolor crónico. Peñaherrera aclara que es un coadyuvante, es decir como suplemento al tratamiento.
Absorción de la vitamina D
El médico explica que para absorber la vitamina D hay que exponerse al sol, tres veces por semana, de 08:00 a 10:00 o a las 16:00. Si lo hace fuera de estas horas puede exponerse a una alta radiación o a quemaduras.
Lo recomendable es que durante ese periodo la cara, los brazos, el cuello y las piernas, sin necesidad de protector solar, absorban los rayos ultravioletas.
La vitamina D también está presente en ciertos alimentos, aunque en mucha menor proporción. El que comanda, agrega Peñaherrera, es el aceite puro de hígado de bacalao.
Los pescados azules como el atún, la sardina, el salmón y la caballita también tienen esta vitamina. En la yema de huevo, lácteos, aguacate, champiñones está presente en menor cantidad.
Además, hay suplementos que contienen vitamina D, sin embargo, lo recomendable es la guía de un médico para saber sus necesidades específicas.
La deficiencia de vitamina D puede causar osteoporosis en adultos, especialmente en mujeres, o raquitismo en niños.
Visita nuestros portales: