El presidente del Consejo de Educación Superior (CES), René Ramírez, se unió a la concentración que festejó el ascenso de categoría de la Universidad de Guayaquil. Foto: Wladimir Torres/ EL COMERCIO
Dejaron las aulas y las oficinas para festejar. Decenas de estudiantes, profesores y autoridades de la Universidad de Guayaquil salieron a las calles para celebrar el ascenso a la categoría B. Esta es una las instituciones de educación superior más grandes del país y hace tres años bajó en la categoría D, la última en el ranking de calificación.
Con banderas blancas, pancartas, pitos, globos y gritos recorrieron algunas de las principales vías del norte de Guayaquil la mañana de este miércoles 7 de septiembre del 2016. La concentración comenzó a las 08:00.
El presidente del Consejo de Educación Superior (CES), René Ramírez, se unió a la concentración. El pasado martes fue él quien anunció parte del informe de evaluación que emitió el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces).
Un total de 479 publicaciones científicas, una planificación de la investigación que pasó de medianamente satisfactoria a satisfactoria, la conectividad en el campus se multiplicó por 10, espacios en los que había hacinamiento estudiantil que se redujeron de 45,76% a 24,59% y una plataforma de gestión académica que cambió deficiente a medianamente satisfactoria. Esos fueron algunos de los avances, en relación al informe de tres años atrás.
Esta mañana, Ramírez dijo que con esos cambios la U. de Guayaquil ha sido reinsertada en el sistema de calidad. “Los componentes académico y de investigación son en los que hay más cambios”, dijo mientras marchaba portando un guindola con el mensaje: ‘La UG subió a la B por ti, por Guayaquil, por el país’.
Las autoridades y los miembros de la Comisión Interventora, quienes hacen un acompañamiento a la universidad desde el 2013, se unieron a la caravana que incluyó zanqueros, chivas y bandas colegiales.
Jaime Medina, presidente de la Comisión Interventora, ratificó que el 7 de noviembre la intervención abandonarán la institución, pero explicó que quedan delineados planes de corto y largo plazo para avanzar en pertinencia académica, mejoras en infraestructura y aumento de la investigación.
Casi una hora duró la caminata. Los autos quedaron atascados en algunas calles aldeñas al campus.
Al final se organizó una fiesta al pie de una tarima junto a la Facultad de Ciencias Médicas. Allí, el rector encargado, Galo Salcedo, anunció que la universidad retomará algunos programas que perdió cuando bajó a la D, como los posgrados. “Vamos a ofrecer maestrías a bajo costo“, dijo en medio los gritos de alumnos que pedían: ‘vamos por la A’.