Los representantes de la Red de Maestros esperan reunirse con el presidente Lenín Moreno o con su delegado. Foto: archivo / EL COMERCIO
Para mañana, viernes 23 de noviembre del 2018, está convocada la movilización de los docentes fiscales, que integran la Red de Maestros. La concentración será en el parque El Arbolito, en el centro norte de Quito. ¿Qué buscan? Intentarán llegar al Palacio de Carondelet, para una nueva reunión con el presidente Lenín Moreno o un delegado. Piden dialogar sobre mejora salarial y el presupuesto 2019 para educación.
En agosto pasado, recuerda Nelly Miño, dirigente del gremio, tuvieron la última reunión con el Primer Mandatario. Entonces, dice, se comprometió a dar paso a un alza salarial escalonada, desde octubre, pero eso no se ha concretado. Tampoco han sido convocados a mesas de diálogo, para conversar sobre el tema, como se había acordado.
Desde el 2015, los profesores de planteles públicos no tienen un incremento en sus ingresos. ¿Cuál es la propuesta de la Red de Maestros? Piden que se homologue su escalafón al de otros servidores públicos como los militares. La tropa, dice la rectora Miño, inicia su carrera con un sueldo de USD 1 020, mientras que los profesores con 817. En la cima de la tabla, un docente puede ganar 1 676 y un militar tiene un ingreso mensual de hasta 2 618.
La Red de Maestros ha realizado antes plantones en provincias como Santa Elena, Babahoyo e Imbabura. Mañana viernes la movilización será en Quito. La dirigencia de este gremio aspira ser recibida por Lenín Moreno o sus delegados. De lo contrario avanzarán hasta la Plaza de Santo Domingo. Ahí, Wilmer Santacruz, máximo líder nacional, se dirigirá a sus compañeros.
“Nosotros confiamos en el Presidente. También creemos en el diálogo, pero necesitamos que se cumpla con los compromisos. Incluso con los de campaña, cuando Lenín Moreno habló del alza salarial”, reiteró Miño.
Sobre el recorte para el sector educación, que trae la Pro forma presupuestaria 2019, enviada por el Ministro de Finanzas, a la Asamblea, Miño comentó: “es motivo de muchísima preocupación, la educación puede colapsar si no hay la atención que requieren todos los proyectos que en este momento se llevan adelante desde el Ministerio”.
El ministro de Educación, Fander Falconí, se ha sumado también a las voces que le piden al presidente Moreno tomar en cuenta el impacto de una reducción en el presupuesto para este sector. En gasto corriente, le escribió en una carta enviada el viernes anterior, existe una reducción de USD 198 millones con relación al monto codificado por su Cartera, al 30 de septiembre.
Eso implica, detalla, no concretar el cambio institucional de la Secretaría del Sistema de Educación Intercultural Bilingüe; además reducir la protección de derechos de las niñas y adolescentes y el acompañamiento a víctimas de violencia en el espacio educativo. Y no contar con recursos para asegurar a los planteles ni para su mantenimiento. Tampoco se podría renovar equipos ni mobiliarios depreciados ni sería posible adquirir materiales de aseo y de oficina en las unidades educativas, “arriesgando la gratuidad de la educación pública”.
En inversión, según el Ministro, existe una afectación de USD 221 millones, en Todos ABC de alfabetización, al desfinanciar el último trimestre del 2019, con lo que se perjudicaría a más de 200 mil personas. Sin embargo, el ministro Falconí resalta que pese a los recortes, estaría garantizado el pago del incentivo jubilar a 5 mil personas, la reclasificación de 4 mil administrativos y el ascenso de 20 mil maestros.
Milton Luna, coordinador del Contrato Nacional por la Educación, también ha comentado, en un artículo de opinión publicado en este Diario, que reducir el presupuesto para la educación sería el peor error que puede cometer el Gobierno. Y en entrevista dijo que la educación es un tema altamente sensible, que puede dar lugar a movilizaciones. También la Defensoría del Pueblo ha alertado que no se puede incumplir con disposiciones constitucionales, sobre el presupuesto para educación.
Entre la noche del lunes y martes pasado, el ministro de Finanzas, Richard Martínez, llegó a un acuerdo con la Asamblea del Sistema de Educación Superior. Gracias a ello, las universidades y politécnicas no verán mermados sus recursos en el 2019. No se conoce cuándo Martínez enviará la modificación al Legislativo.