En Quito existen diversos centros de nivelación dirigidos para niños hasta profesionales. Foto: EL COMERCIO
Un mal rendimiento en una materia o el anhelo de ingresar a determinada universidad son razones suficientes para que los padres de los estudiantes busquen un centro de nivelación académica.
Las vacaciones están a la puerta del año lectivo por lo que empieza la mejor época para los cursos que refuerzan conocimientos. En el sector de La Mariscal y en los alrededores de las universidades de Quito hay varios centros que brindan el servicio de clases personales a aquellos estudiantes que desean prepararse para el examen de la Senescyt, o para las pruebas de ingreso a distintas universidades del país.
Uno de ellos es el Centro De Nivelación Académica Polibúho (Cenat) ubicado en la calle Bolivia y pasaje E, detrás del colegio Luigi Galvani, sector de la Universidad Central. Carlos Benavidez cuenta que hay dos épocas del año en las que la cantidad de alumnos interesados aumenta: en marzo, antes del primer examen de la Senescyt y en junio, al finalizar el año lectivo. Pero no solo los alumnos interesados en dar exámenes de ubicación son los que asisten, sino también aquellos estudiantes de colegios que no les ha ido muy bien en notas y no desean quedarse a rendir el examen supletorio.
El Centro Académico se especializa en brindar clases de nivelación en matemáticas, física, química, geometría y trigonometría y los profesores son ingenieros de la Politécnica Nacional. Además, cuenta con un profesor nativo de los Estados Unidos que ayuda a los alumnos para que se reparen para la prueba del TOEFL.
Benavidez asegura que las clases son totalmente personalizadas y los horarios son flexibles a fin de que se ajusten a las necesidades de los jóvenes. Se dictan clases de lunes a domingo.
Pero no solo jóvenes asisten a estas nivelaciones. En la Corporación de Estudios Estratégicos de Alto Rendimiento Cendes, ubicada en la Veintimilla y Reina Victoria, el alumno de menos edad tiene cinco años.
José Luis Rodríguez, asistente académico de la entidad cuenta que abrieron sus puertas en el año 2000 y han recibido alumnos que buscan la excelencia. Allí se dan nivelaciones para ingresar a jardines, escuelas, colegios, universidades y posgrados. Además, preparan a los chicos que desean ingresar a escuelas militares.
Rodríguez asegura que en los meses de junio y julio se incrementa el número de alumnos en un 50% comparado con otros meses. De los alumnos de colegios, la mayoría busca refuerzo en matemáticas. Rodríguez cuenta que hay personas que llegan con un día de anticipación para prepararse para un examen. Las universidades más apetecidas son: San Francisco, la UDLA, la UTE y la Universidad Católica. Además, se preparan para los postgrados de la Universidad Andina y la Flacso.
Jorge Almeida es uno de los jóvenes que recibe nivelación en física. Asegura que luego de las clases extra, se siente más seguro de sus conocimientos y rinde sus exámenes finales más relajado. Para prepararse e ingresar a una universidad recibe en promedio 20 horas de capacitación, mientras que quienes quieren reforzar una materia toman de 2 a 4 horas.
Hay profesionales que también se dedican a esa labor de manera independiente. Andrés Bermúdez es uno de ellos. Él da clases particulares a domicilio y ayuda a nivelarse a los estudiantes para que eviten los exámenes supletorios. Además, prepara para las evaluaciones de los pre universitarios. Se especializa en Química y Biología.
Bermúdez cuenta que el mes de junio es cuando mayor clientela recibe. Las llamadas para averiguar sobre el servicio que ofrece son diarias. Cobra USD 15 la hora de clases a domicilio. Él tiene experiencia en preparación de trabajos, resolución de problemas, elaboración de proyectos, exámenes remediales, etc.