Ibarra rindió homenaje al seco de gallina

El jurado calificó, tomando en cuenta: la presentación, tiempo de cocción y sabor.  Foto: José Mafla/ EL COMERCIO

El jurado calificó, tomando en cuenta: la presentación, tiempo de cocción y sabor. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO

El jurado calificó, tomando en cuenta: la presentación, tiempo de cocción y sabor. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO

Un plato de arroz, decorado con una ensalada de tomate y cebolla, yuca y una presa estofada, fue el ganador del concurso: El mejor seco de gallina de Ibarra, capital de la provincia de Imbabura, en el norte de Ecuador.

Lorena Rosero, oriunda de la parroquia subtropical de Lita, ubicada en la frontera entre las provincias de Imbabura y Esmeraldas, fue la autora del suculento platillo.

Con su sazón sorprendió al jurado integrado por tres miembros de la Asociación de Chefs del Ecuador, el concejal Laureano Alencastro, presidente del Comité Permanente de Fiestas del Concejo Municipal; y, Anita Gabriela Merizalde, directora de Turismo y Cultura del Cabildo. La cita fue el 19 de julio de 2015, en el parque Ciudad Blanca. Y los resultados se conocieron un día después.

Un total de 12 propietarias de restaurantes y puestos de comida, especializados en el tradicional menú popular, se inscribieron atendiendo una invitación del Municipio, con motivo de las fiestas por los 192 años de la Batalla de Ibarra. Según Alencastro, el concurso es parte de la política pública del Concejo Municipal con miras a rescatar la memoria e identidad de la ‘Ciudad Blanca’.

En el cantón Ibarra, el seco de gallina se prepara de diferentes maneras. En la zona fría los indígenas y mestizos acompañan al plato de arroz con una papa cocinada y ensalada. En los valles de Mira, la población afrodescendiente, en cambio, adiciona yuca y fréjol.

La cocinera Irma Anangonó, nativa de Carpuela, explica que cada quien aprovecha los productos que tiene a mano. Margarita Perea, nacida en la provincia de Esmeraldas y residente en Ibarra, por ejemplo, explica que prefiere cocinar con papa, porque así lo demanda la mayoría de clientes de su restaurante.

Merizalde comenta que esta vez se involucró a los pequeños emprendimientos, como los puestos de comida del mercado Amazonas, el principal de la urbe, para dinamizar su actividad.

Cientos de personas asistieron para ver el desarrollo del certamen. Inclusive tuvieron la oportunidad de degustar los variados secos de gallina, cuyos costos fluctuaban entre USD 2 y 2,50.

Entre tanto, el jurado calificó tomando en cuenta: la presentación, el tiempo de cocción y el sabor. Hubo detalles particulares, como el uso de condimentos secretos y jugo de naranjilla, entre otros.

Lorena Rosero, que estuvo acompañada de varios familiares, aseguró que su receta tiene un sabor inigualable porque utiliza las presas de una gallina criada en el campo, denominada criolla, y la adereza con una pasta elaborada con condimentos naturales, como apio, perejil, ajo y otros detalles que, aseguró, son parte de una receta secreta de su familia. La emprendedora tiene un pequeño restaurante en el denominado Comedor El Obrero, del mercado Amazonas de Ibarra.

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