Los perfumes de Coco & Cov. se inspiran en elementos presentes en la naturaleza. Foto: Patricio Terán / El Comercio.
La cosmética basada en principios naturales y con bajo impacto ambiental llegó a la perfumería. Esta tendencia nació en Europa y en Estados Unidos, por la creciente preocupación por la salud y el entorno.
En Ecuador ya hay empresas que crean perfumes a base de ingredientes naturales. Coco & Cov, constituida hace un año y medio, ofrece perfumes elaborados a partir de esencias de frutas tropicales como maracuyá, de flores como la orquídea y de vegetales.
Alejandro Cobeña y Johuce Cedeño iniciaron con este proyecto hace tres años. “El uso de esencias y productos de origen vegetal tiene una mayor duración en el cuerpo; al ver que estos procesos, por ser más largos, ya no se usaban, decidimos ser los pioneros en el país”, dice Cedeño.
Ambos son catadores de fragancias de profesión, así que cada producto es diseñado para brindar experiencias olfativas. Por ejemplo, hay perfumes elaborados a base de algas marinas, que recuerdan la frescura y el equilibrio entre lo cítrico y dulce de las Islas Galápagos. “Esto no significa que los perfumes huelen a monte”, aclara Cedeño. Para que la gente conozca mejor la propuesta, la marca abrirá un centro de experiencias en Galería Ecuador.
La firma también realiza perfumes personalizados. Según dicen sus propietarios, las personas con insomnio, dermatitis o jaquecas pueden encontrar la solución a sus enfermedades en una fórmula hecha de acuerdo con sus necesidades.
Otra opción en perfumería responsable con el ambiente los productos con sello de carbono neutro. El perfume Soul, del actor ecuatoriano Roberto Manrique, cuenta con este certificado.
Este sello es otorgado a marcas que equilibran la huella que sus procesos conllevan con programas de reforestación. “Se mide el impacto que una empresa, proceso o persona tiene en el ambiente, en términos de emisión de gases CO2. Con esta cifra se hace la compensación”, explica.
Además, Manrique donará las ganancias que se obtienen de la venta de este producto a Saving Ecuador, que ayudará a los afectados por el terremoto.
Marcas de lujo han empezado a apostar por esta línea de productos. La diseñadora Stella McCartney, reconocida por su compromiso con la protección animal y ambiental, lanzó el Stella Sheer y el Stella Rose Absolute Intense.
Sin embargo, L’Occitane en Provence es una firma que demuestra que estas propuestas no son nuevas, sino más bien un regreso a procesos responsables que fueron abandonados con la industrialización y la producción en masa.
La marca francesa de cosmética y perfumería se inspira en recetas de belleza tradicionales del sur de Francia. Además, trabaja con proveedores locales, no hace pruebas en animales, usa ingredientes orgánicos y los empaques son reciclados y reciclables.