Los ciclistas se apretan a salir, desde el sector del Centro Comercial Mall del Río, para cubrir la prueba de 50 kilómetros. Foto: Manuel Quizhpe/EL COMERCIO
La segunda edición del circuito ‘Luchar sin competir’, que se desarrolló este domingo 26 de junio en Cuenca, congregó a 1 300 ciclistas del Austro. De acuerdo a su preparación física, cualidades e incluso edad, los inscritos cubrieron distancias de 25, 50 y 90 kilómetros.
Este evento benéfico tuvo como objetivo recolectar fondos que serán entregados el 100% a las fundaciones FASEC y Padre Matías Mujica, de Portoviejo, dedicadas a cuidar a los enfermos con cáncer. Al momento de la inscripción, cada pedalista entregó su aporte voluntario.
Según Mónica Malo, presidenta de Mucho Mejor si es hecho en Ecuador, la entidad a su cargo, Pasamanería Tosi y otras empresas auspiciantes cubren los gastos de la organización. El 2015 se recaudó USD 15 000 con 1000 pedalistas inscritos y este año se pretende mejorar ese monto. La próxima semana se abrirán todas las ánforas y se conocerá la cifra oficial.
Malo está convencida de que, con 1 300 inscritos, el circuito se convirtió “en la prueba ciclística más grande del Ecuador”. La idea surgió en el 2015 y a partir de este año quedó institucionalizada como el evento benéfico que visibiliza y sensibiliza sobre este programa de responsabilidad social.
La principal promotora del circuito explica que, según las estadísticas, el cáncer afecta a dos de cada 10 ecuatorianos. De allí la necesidad de involucrarse en la ayuda a quienes lo padecen. “Esta enfermedad no afecta a la persona, sino también a su familia”, sostiene Malo.
Jaime López Novillo, impulsador del uso de la bicicleta en Cuenca, no ocultó su felicidad por ver a cientos de ciclistas cubriendo sus recorridos por vías de asfalto y tierra, con descensos y ascensos. “Es una gran iniciativa, porque así podemos demostrar nuestra sensibilidad con los que nos necesitan”.
Un grupo de jóvenes, liderados por Alejandra Sánchez, visitó las diferentes empresas de Cuenca para sumar participantes. Santiago Muñoz y Nataly Abril, con 105 y 102 inscritos, son quienes tuvieron mayor acogida.
Carlos Peña Cuesta, con 82 años y dos meses de edad, fue el ciclista más experimentado de la jornada. Él compitió en la distancia de 25 kilómetros y contó que es un asiduo participante de los ciclopaseos y de otros eventos que se realizan en la capital azuaya para promover el uso de la bicicleta.
El circuito ciclístico cumplió las expectativas planteadas por los organizadores. Se apoyó económicamente, se hizo deporte para mejorar la calidad de vida y se aprendió a compartir las rutas como parte de la educación vial. En el recorrido estuvieron los agentes de la Empresa Municipal de Movilidad, Tránsito y Transporte, y miembros de la Agencia Nacional de Tránsito.
La jornada se inició con los ciclistas élite. Ellos visitaron cinco parroquias cuencanas: Turi, El Valle, Quingeo, Cumbe y Tarqui. El primero en arribar a la meta fue Jaime Tapia, quien requirió tres horas, 16 minutos y 14 segundos. En damas, la primera en llegar fue la medallista internacional de ciclismo de montaña, Micaela Molina. Ella cronometró cuatro horas y 30 segundos.
Los pilotos que cubrieron los 90 kilómetros de recorrido recibieron medallas de oro, plata y bronce. Además, se reconoció con preseas a los participantes más pequeños y de mayor edad.