Uno de los juegos tradicionales que practicaron los chachis fue la medición de su resistencia con una cuerda. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
La lanza de pambil evocó a Chapiro Añapa la época cuando sus abuelos la utilizaban para pescar en el río Cayapas, en el norte de Esmeraldas.
Ese instrumento que además es utilizado para la cacería de animales en la selva es parte de las tradiciones de la etnia Chachi. Para los ancestros de este pueblo, es esencial para su supervivencia porque les facilita la captura de la guanta, saíno y zorras para su alimentación.
Las nuevas generaciones de chachis radicados en Santo Domingo de los Tsáchilas, Esmeraldas y Pichincha, mantuvieron un encuentro en la provincia de los tsáchilas para rescatar estas costumbres.
Lo hicieron en el marco del noveno aniversario de creación de la Asociación de Jóvenes Chachis en Santo Domingo. En el encuentro que se realizó en el complejo deportivo Ramia Avenatti emplearon la lanza para hacer lanzamientos a un blanco.
Luis Cimarrón, el líder de la organización, señaló que se trata de un juego tradicional que consiste en enclavar la lanza a un tronco de árbol de plátano. También practicaron un juego de resistencia con una cuerda. En ambos lados de la soga se colocaron los jóvenes chachis y midieron su resistencia sosteniéndola con toda su fuerza.
Para Nixon Añapa, no se trata de ganadores y vencedores sino de confraternizar y añorar las costumbres de su etnia.
Cimarrón indicó que estos juegos se están perdiendo debido a la constante migración de los chachis. “A donde van se adaptan a otras realidades”.
Los chachis asentados en Santo Domingo también tratan de ganarse un espacio con estas actividades. La idea es diversificarlas con nuevas dinámicas e incluso desde la parte laboral. Ellos se dedican a la elaboración de artesanías preparados en la paja toquilla.
En el asentamiento donde viven, denominado Pueblo Nuevo de los Chachis, las mujeres hacen tejidos con sus manos. La producción se la venden a los Tsáchilas.
En los juegos los chachis encontraron similitudes con los tsáchilas. Por ejemplo, los primeros cocinan el pescado envuelto en hojas de plátano y los tsáchilas hacen un plato idéntico llamado ayampaco.