Las colonias coralinas son esenciales para la vida marina. Son ecosistemas donde miles de especies de peces se crían para luego salir a aguas más profundas. Foto: Cortesía Ministerio del Ambiente
En un boletín emitido este lunes 13 de junio de 2016, el Ministerio del Ambiente (MAE) informó que el pasado 9 de junio elrepresentante de esta cartera de Estado, Daniel Ortega, firmó un acuerdo ministerial que establece medidas de protección y conservación de los arrecifes de coral y comunidades coralinas de Ecuador.
Según el documento, se prohíbe “el vertido de residuos sólidos en los arrecifes, comunidades coralinas y en todas las áreas marinas inter mareales y riberas del territorio ecuatoriano”. Además se veda “la extracción y comercialización de cualquier tipo de coral para ser utilizados como materiales de construcción, artesanía, para adornos de acuarios, o cualquier otro uso”.
En el último informe de la Comisión Permanente del Pacífico Sur (CPPS), publicado en el 2014, y basada en los datos del censo del 2010, se estima que las poblaciones de la Costa continental e insular descargan directamente al mar un volumen de 202,5 millones de metros cúbicos de aguas residuales al año. Es como si 81 000 piscinas olímpicas llenas de residuos líquidos se vaciaran anualmente en el mar ecuatoriano. Según la Subsecretaría de Gestión Marina y Costera, en Guayaquil cada habitante descarga 132,8 litros al día de agua residuales. Los quiteños, por su parte, llegan hasta los 212,8 litros de estas aguas. Los líquidos residuales terminan en ríos que a su vez desembocan en la Costa.
Las colonias coralinas son esenciales para la vida marina. Son ecosistemas donde miles de especies de peces se crían para luego salir a aguas más profundas. Es por ello que los arrecifes benefician a la sociedad, pues son hábitat para la reproducción de peces, lugares de turismo y funcionan como barreras que amortiguan el impacto de oleajes.
De acuerdo al comunicado, los operadores de turismo y buceo serán los responsables de fomentar buenas prácticas ambientales en el ejercicio de sus actividades. Antes de sumergirse al mar deberán dar una charla a los visitantes sobre cómo mejorar su flotabilidad neutra para no afectar el fondo rocoso ni a los corales. Además, se advertirá a los turistas que no deben tocar ni extraer nada del medio.
Asimismo, el MAE, a través de la Subsecretaría de Gestión Marina y Costera, Jefaturas de las Áreas Protegidas y Direcciones Provinciales, tiene la responsabilidad de monitorear el estado de los arrecifes de coral del país. Deben establecer protocolos de monitoreo participativo para evaluar la salud de las zonas coralinas. Contarán con el apoyo de organizaciones no gubernamentales y el sector académico.
Las colonias coralinas se encuentran en ciertos sectores de la Costa continental ecuatoriana y en gran parte de las Islas Galápagos. En la costa de Atacames, Muisne, Manta, Puerto Lopez y Santa Elena existe presencia de zonas coralinas que se encuentra dentro y fuera de áreas protegidas.