La simbiosis entre el género pesado y la armonía del yoga se abrió paso en Nueva York. Saskia Thode es la fundadora de Metal Yoga Bones. Foto: Instagram Wacken Open Air.
No es como cualquier clase de yoga. El silencio no rige en las asanas; sino las voces guturales, el movimiento de la cabeza y el gesto icónico del rock/metal: la elevación de los dedos índice y meñique al compás de los riffs de un playlist ‘pesado’. Así es una sesión de yoga con Saskia Thode, precursora del metal yoga a escala mundial.
La tendencia disciplinaria se impone como una alternativa ideal para la comunidad roquera que busca un espacio de ejercitación en sintonía con su gusto musical.
A Thode, el gusto por el metal le llegó en el núcleo familiar. En diálogo con el portal estadounidense Revolver, la instructora alemana cuenta que uno de los primeros géneros musicales que conoció fue el power metal. Fue gracias a su madre ‘metalhead’ por la que asistió a su primer festival, a los 12 años. En el 2006 se mudó a Estados Unidos donde las plataformas para la puesta en escena del metal no se cultivan como en la nación alemana.
Su encuentro con el yoga se inició cuando tenía 18 años. Thode sufrió un accidente automovilístico que la dejó con varias vértebras inmovilizadas, ansiedad y problemas para dormir. Aunque en un principio probó con el tai chi y terapia psicológica. En un gimnasio aledaño a su hogar, vio que practicaban yoga, así que decidió intentarlo.
Video: YouTube, cuenta: WackenTV.
Sintió los beneficios de inmediato: ya podía dormir y sus problemas de espalda fueron desapareciendo poco a poco. A los 21 años, se mudó a Nueva York y su siguiente paso fue comenzar a enseñar yoga a sus amigos, amantes del metal.
El Club Saint Vitus fue el escenario de su primera sesión. Según recuerda, pensó que sería divertido aclimatar a sus estudiantes con un ‘playlist’ exclusivo de metal. Les enseñaba cada asana mientras los impulsaba a levantar los ‘cuernos del metal’ con las manos. Clase a clase -y mientras obtenía su certificación profesional de instrucción- los movimientos de cabeza y los gritos catárticos.
La simbiosis entre el género pesado y la armonía del yoga se abrió paso en Nueva York. Para el 2014, ofreció su primer clase de heavy/metal yoga en el Club Cobra y el Saint Vitus.
Saskia Thode ofreció una clase de metal yoga en el festival alemán Wacken Open Aire 2018. Foto: Instagram Wacken Open Air.
En un principio, la convocatoria no llenaba los espacios; sin embargo, su presencia en Facebook e Instagram llamó la atención de la comunidad y, después de un par de meses, Thode fundó Metal Yoga Bones, un espacio web en el que publica sus próximas sesiones y eventos, como su doble participación en la edición 2016 y 2018 del veterano festival de metal alemán Wacken Open Air.
Todo se vale: gritar, rugir, expulsar, aplaudir. Lo importante para Thode es “divertirse sin sentirse juzgado. Ser libre y tener la posibilidad de ejercitarte sin tener como principio una expectativa”.