Las intérpretes ecuatorianas Patty Ray, Michelle Cordero y Alejandra García compaginan su labor sobre los escenarios con la crianza de
los hijos. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Sobre el empoderamiento femenino se ha dicho mucho. La diversidad de pensamiento rige en cada ser humano, libre de escoger su propio instrumento de emancipación y lucha. Para las cantantes ecuatorianas Patty Ray, Michelle Cordero y La Toquilla, la maternidad y la música marcaron un camino de resistencia y perseverancia en su recorrido personal y musical. Eso las ha impulsado a destacar en la industria musical del Ecuador.
Michelle Cordero se descubrió con la música a los siete años, en un espacio infantil de una radio cuencana. Bastaron cinco años para que la artista iniciara su carrera profesional con Tu dulce fuerza, tema que escaló rápidamente en las radios ecuatorianas y rodó en la cadena internacional MTV.
Hacia finales del 2014, afirma la artista morlaca, se realizó una prueba de embarazo y el resultado fue claro. Tenía 16 años y se enfrentó a los prejuicios de la industria. “Muchas personas del medio me aconsejaron que cortara mi embarazo pero jamás estuvo en mis planes”, sostiene.
Michelle Cordero dio a luz a Franccesca en el 2015. Foto: Cortesía Michelle Cordero
Franccesca, que cumplirá tres años en julio, se convirtió en el motor de la cantante, mientras que la música sigue siendo su fuente de desarrollo creativo. En diciembre del 2017, ganó un Latin Music Award a Mejor Artista con Proyección Internacional. A la par, su sencillo Alma de cartón se mantiene pionero en las radios nacionales y está nominada a liderar el Hot Ranking de la cadena televisiva HTV.
Alista motores para el lanzamiento de Polvo de Hadas, una melodía que compuso en homenaje a su hija y Mi consentida, tema que cuenta con la colaboración del cantante colombiano Dennis Fernando y con la que emprenderá una gira internacional.
La distancia familiar, en cambio, es el mayor reto que afrontó la cantante de tecnocumbia Patty Ray. Abre las puertas de su hogar, ubicado en Sangolquí, y presenta a sus hijas Damaris de 15 años y Juliana de 5. Se confiesa orgullosa del patrimonio que ha creado a través de más de 20 años de música y 17 álbumes de estudio. Pero le ha costado.
La Toquilla tiene un hijo de 14 años. Foto: Cortesía La Toquilla
Las giras internacionales la han alejado más de una vez de su familia en celebraciones como la Navidad y fin de año. Por eso, admite, siempre ha dedicado gran parte de su música a los sentimientos maternales.
La intérprete de La pagarás estrenará el tema Amor verdadero este sábado, en un recital en Nueva York, como un homenaje a la lucha de las madres inmigrantes ecuatorianas.
Para Alejandra García, conocida como La Toquilla, el lenguaje de la música se ha tornado natural con su hijo Sebastián, pues su padre también se dedica al mismo arte.
Cuenta que se ha dedicado a enseñarle lo que implica ser un artista a nivel integral: procesos de profesionalización y las raíces de la música nacional. “Fue un hijo esperado con mucho amor. Ahora, que tiene 14 años, parece que repele a la música, pero está aprendiendo”, afirma.
Después de seis años de carrera musical, La Toquilla mantiene su propuesta de llevar la música ecuatoriana a la vanguardia y a públicos más jóvenes incorporando los riffs de la guitarra eléctrica. Para este 2018, la cantante lanzó Indio Yaraví, un albazo compuesto por el guitarrista y productor Agni Durden.
