‘La Trinity’ es una comedia que se transmite en Ecuavisa. Foto: Archivo / EL COMERCIO
La ficción domina la parrilla de la televisión nacional, en la batalla por el rating. Esa es la conclusión que se desprende del Anuario 2017, del Observatorio Iberoamericano de Ficción Televisiva (Obitel), en coordinación con un grupo de investigadores de la Universidad Tecnológica Equinoccial.
Con 43 484 horas de transmisión al año, entre los ocho canales de televisión abierta, la ficción es el género que más tiempo ocupa en la programación, según un análisis de medios, realizado durante el 2016.
Esa cifra pone a la ficción televisiva por encima de otros programas de entretenimiento (como realities y talk shows), informativos e incluso deportivos. Una tendencia que se repite desde hace siete años, según explica la docente investigadora Patricia Castañeda.
Sin embargo, el peso de los programas nacionales frente a los internacionales aún es mínimo. De las 110 ficciones transmitidas al año, solo ocho son de factura nacional, impulsadas por dos televisoras, que suman apenas 519 horas.
Catrina Tala, directora general de dramatizados de TC Televisión, manifiesta que la producción nacional es un elemento diferenciador frente a las nuevas plataformas digitales.
La ejecutiva asegura que “la producción nacional termina siendo el reflejo de lo que vivimos como país o sociedad” y por esa razón los medios no solo tienen la obligación de generar productos, sino que además deben estar en sintonía con las necesidades e inquietudes de la audiencia.
Alrededor de títulos como ‘Tres Familias’, ‘La Trinity’, ‘Estas secretarias’ y ‘Los hijos de don Juan’, Castañeda explica que además se evidencia una inclinación hacia la comedia como género y las series, novelas y sitcom como formatos.
Paco Cuesta, director de ‘La Trinity’, explica que el humor es parte de una cultura audiovisual, que viene de una tradición de la comedia teatral, por la que pasan historias y personajes con los que la audiencia se siente identificada.
Aunque la comedia pura aporta empatía, dice Tala, hay proyectos que han empezado a introducir elementos del drama, el suspenso o el romance, donde puede empezar la apuesta por un cambio. Para Tala, mejorar la calidad depende de un buen guión y casting, a lo que Cuesta añade el dinero invertido y el tiempo dedicado a la producción.
Pese a la gran diferencia cuantitativa en cuanto al origen, Pamela Cruz, del equipo de investigación, destaca que entre los 10 títulos más vistos en el año, seis son producciones locales, con la miniserie ‘El más querido’, en primer lugar.
Aunque eso define una preferencia por la ficción ecuatoriana, Cuesta señala que el éxito o fracaso de un programa aún dependerá del rating.