Tom Hanks regresa a la pantalla grande como protagonista de ‘A Man Called Otto’ (‘Un vecino gruñón’), que llegó a las salas de cine en Ecuador el 12 de enero.
La producción es un ‘remake’ de la película sueca ‘A Man Called Ove’, que a su vez es una adaptación basada en el ‘best-seller’ de Fredrick Backman, que estuvo por 42 semanas entre los más vendidos del New York Times.
Esta película cuenta la historia de Otto Anderson (Tom Hanks), un tipo malhumorado que no le encuentra ningún propósito a su vida tras la muerte de su esposa.
Desde entonces, para él solo hay dos formas de hacer las cosas en el mundo: la incorrecta y a su manera. En un intento por retomar el control de su vida, siente que debe vigilar cada aspecto de su entorno. Eso incluye corregir los malos hábitos de sus vecinos que, bien o mal, se han adaptado a su vecino gruñón.
Repentinamente, el orden de su vida se transforma en un caos cuando una nueva familia se muda al frente, haciendo de la vida del protagonista una trama llena de dramáticos y divertidos momentos.
La familia está compuesta por Marisol, protagonizada por la estrella mexicana Mariana Treviño, la misma que interpretó a Victoria en la película ecuatoriana ‘Dedicada a mi ex’, de Enchufe TV. Junto a ella aparecen su esposo Tommy, interpretado por Manuel García Rulfo, y sus dos hijas Abbie y Luna.
De distintas maneras, todos los miembros de esta familia pondrán de cabeza la vida de Otto Anderson con sus ocurrencias, ruidos, amor y alegría.
La película fue dirigida por Marc Forster, conocido en la industria por su trabajo ‘Quantum of Solace’, ‘Guerra Mundial Z’ o ‘La mano de Dios’.
Un relato sobre la esperanza
En el papel de Otto, Hanks consigue una combinación justa entre lo cómico y lo dramático, géneros que el actor de ‘Salvando al soldado Ryan’ ‘Forrest Gump’ o ‘Náufrago’ ha demostrado gran solvencia.
“Tom proviene de la comedia, es muy bueno en su área; su sentido del tiempo y sus movimientos suelen ser brillantes, pero a la vez estamos hablando de un extraordinario actor dramático. En este papel, él consigue mezclar ambas habilidades, lo que convierte a Otto en un personaje maravilloso”, explicó el director detrás de cámara.
De la historia personal de este hombre maduro que ha experimentado el cariño, la esperanza y la felicidad, pero que también se ha tropezado con la muerte y la soledad se desprende una reflexión sobre esos temas universales.
La luz del protagonista cambiará de tonalidades a partir del contacto humano y como consecuencia de la convivencia y de aprender a aceptar al otro y a sí mismo en sus diferencias.
La arquitectura de casas adosadas de la locación principal refleja esa idea de un vecindario que se reconstruye en función de la cantidad de habitantes sobre la calidad de vida, al menos es lo que sucede a los ojos del protagonista.
En ese escenario y con la música de Thomas Newman en la banda sonora, el protagonista experimenta un cambio interno impulsado por un inesperado encuentro. El filme ofrece buenas interpretaciones y un amable mensaje familiar.