Dos años después del incendio ocurrido en la discoteca Factory, donde murieron 19 jóvenes y 35 resultaron heridos, el dolor se mantiene en familiares y amigos cuando hablan al respecto.
Carlos Sánchez Montoya, de Amazon, le dedicó la canción Especie en extinción, a su amigo Mauricio Machado, vocalista de Zelestial, quien falleció en la tragedia. “El Cuervo era parte de los 25 años de lucha del movimiento rockero, un pana que estaba comprometido con esto. Él era un convencido de la ecología, juntos fundamos lo que hoy es PAE”, dijo.
Como él, los integrantes de 10 bandas ecuatorianas y dos mexicanas interpretaron sus canciones, como homenaje a las víctimas, ante más de 2 000 personas
fakeFCKRemovePrevio al concierto se celebró una misa en el sitio donde se encontraban las instalaciones de la discoteca. Un altar decorado con 19 velas, pétalos de rosas y fotos se colocó en el lugar.
La Fundación Factory se encargó de la organización del concierto y contó con el apoyo del Municipio de Quito, el Gobierno de la Provincia de Pichincha, la Flacso, entre otras instituciones.
César Andrade, administrador de la zona Eloy Alfaro, señaló que el Municipio apoya la creación de nuevos espacios culturales comunitarios. Para el concierto, que se organizó desde enero, el Cabildo contribuyó con la logística, seguridad, iluminación y sonido.
En el lugar los niños corrían y jugaban, mientras sus padres disfrutaban de las presentaciones y mensajes de los grupos.
Para Juan Carlos Tonato esta clase de eventos permite mostrar a la sociedad que los rockeros saben luchar por la vida, pensar, sentir y salir adelante.
Por su parte, Danny Arévalo dijo que es una buena forma de recordar a su amiga y a la vez escuchar a las bandas mexicanas. Él decidió que este fuera el primer concierto al que asista su hijo.
El Grupo IRK dio inicio al espectáculo con una mezcla de charangos, rondadores y danza.
Amazon, Melo Blues Band, Se phellium, Basca, entre otros, hicieron su intervención. Mientras los asistentes esperaban la presentación de los grupos mexicanos Transmetal y Ultratumba.
La entrada era una donación voluntaria, el dinero recaudado se utilizará para la creación de un espacio cultural, en donde funcionaba la discoteca.
La Fundación Factory estará a cargo del proyecto. Pedro Subía, miembro de la fundación, comenta que abrir este parque temático en el predio ubicado en la av. Maldonado, al sur de Quito, permitirá unificar los géneros artísticos y enseñar a niños de escasos recursos sobre música, ballet o danza. Además, se planea sembrar un árbol por cada fallecido en el lugar donde se encontraba la estructura de la Factory.
En las afueras del recinto donde se realizaba el concierto, un grupo de jóvenes pertenecientes al movimiento gótico reclamaba con carteles sobre la realización del evento, a la vez que recolectaba firmas para pedir cuentas a la veeduría sobre los juicios que se realizan. Para Lorena Flores, miembro del este movimiento, es una falta de respeto a la memoria de los fallecidos y de quienes estuvieron ese día en la Factory. “Yo creo que la mayoría de personas viene a un concierto más” dijo.