Con influencias que van del indie pop al new wave y post punk, los inexpresivos artistas rusos llegaron para promocionar su último trabajo titulado ‘Poverty’. Foto: Diego Pallero/EL COMERCIO
En la ruta de su larga gira musical con la cual promocionan su nuevo trabajo discográfico, los Motorama incluyeron al Ecuador entre sus escalas.
La noche de este jueves 4 de febrero la agrupación rusa se presentó en el Teatro México junto a las bandas ecuatorianas Sexores y La Máquina Camaleón.
Con poco público en el escenario con aforo para 500 personas y una buena producción de sonido, Sexores fue la primera banda sobre el escenario del remodelado teatro.
Concebido como un grupo de rock electrónico, la propuesta de la agrupación pronto se derivó hacia el shoegaze, cuyo estilo reverberante, de voces casi etéreas y de melancólicas atmósferas se revelaron en los seis temas que los cuatro músicos compartieron con el público, entre los que también incluyeron una canción de su nuevo trabajo discográfico titulado ‘Red Drums’.
Tras el lanzamiento de sus primeros temas, Sexores alcanzó buena recepción en la escena musical independiente en Europa y Estados Unidos con el álbum ‘Historias de frío’, lanzado en el 2014.
Tras un breve receso, La Máquina Camaleón apareció en escena para descargar su ‘pop platónico’ en siete canciones que estuvieron acompañadas de algunos bailes espontáneos por parte algunos presentes.
Con temas que comenzaron a sonar con fuerza desde el 2014 y que son parte de su primer disco ‘Roja’, la banda ahora promociona los temas de su segunda producción titulada ‘Amarilla’.
La agrupación es considerada como uno de los grupos más representativos de la escena independiente en Rusia Foto: Diego Pallero/EL COMERCIO
Aunque Motorama se presenta como una banda de repercusión mundial y un referente en su natal Rusia, la convocatoria no fue completamente satisfactoria a su paso por el Ecuador.
Para David Armijos la razón es la falta de “cultura musical” en el público ecuatoriano frente a la diversidad de géneros y propuestas provenientes de otras regiones y que incluso tienen eco en el país con bandas como Björn Borg, Sal y Mileto y los propios Sexores y La Máquina Camaleón que a pesar de contar con una buena producción y proyectos innovadores cuentan con público y una difusión limitadas.
Franklin Chuquimarca señala como posibles causas la falta de trabajo en la promoción que hacen de sí mismas las bandas locales y la estrecha visión y oferta musical en los medios de difusión masiva, a pesar de la cuota de música nacional impuesta en la programación.
Sin embargo, ambos coinciden en que a pesar de la poca acogida es importante que se mantengan este tipo de espectáculos en la agenda cultural como un incentivo para acercarse a nuevas experiencias musicales.
En la parte final del concierto, los espectadores que esperaban a Motorama dejaron sus asientos para copar la parte frontal del escenario y disfrutar entre saltos y bailes los alrededor de quince temas con los que repasaron sus 10 años de carrera.
Con influencias que van del indie pop al new wave y post punk, los inexpresivos artistas rusos llegaron para promocionar su último trabajo titulado ‘Poverty’.
Tras casi un centenar de conciertos en Europa, la de Quito es la cuarta escala dentro de la gira Latinoamericana de Motorama que continuará con tres presentaciones más en diferentes localidades de México.