El proyecto, denominado Memoria AMIA, contó con la participación de artistas de diversos géneros musicales como Diego Torres, Axel, Pimpinela, Patricia Sosa, Valeria Lynch, Gustavo Santaolalla, entre otros. Foto: Twitter / @InfoAMIA
Cien músicos argentinos se unieron para grabar un video, presentado hoy, en el que cantan para pedir “memoria” y “justicia” por los 85 muertos que hace 22 años dejó el atentado terrorista contra la sede de la mutualista judía AMIA, de Buenos Aires.
El proyecto, denominado Memoria AMIA, contó con la participación de artistas de diversos géneros musicales como Diego Torres, Axel, Pimpinela, Patricia Sosa, Valeria Lynch, Gustavo Santaolalla, Nacha Guevara, Natalia Oreiro y Elena Roger, entre muchos otros.
En el video, producido por la AMIA, los artistas interpretan la canción ‘La memoria‘, de León Gieco, un tema musical muy conocido en Argentina y cuya letra recuerda diversos atropellos contra los derechos humanos.
La AMIA, que sufrió la voladura de su sede el 18 de julio de 1994, explicó en un comunicado que el objetivo de esta iniciativa es “no solo pedir justicia para su propia causa sino para todas las tragedias” que, como sociedad, no se deben olvidar.
“La canción ‘La memoria‘ de León Gieco es para todo, un himno que condensa de manera magistral todas las causas y heridas abiertas que siguen reclamando justicia y que luchan para no caer en el olvido”, aseguró Elio Kapszuk, creador del proyecto por parte de la AMIA.
Con dirección y producción musical de Lito Vitale, la grabación del video fue dirigida por Sebastián Orgambide y realizada por la productora de cine K&S Films. El proyecto abarca no solo la producción del audiovisual, disponible a través de las redes sociales, sino también una muestra fotográfica de los artistas que participaron de la grabación.
El de la AMIA fue el segundo ataque terrorista contra intereses judíos en Argentina, después de que 29 personas murieron en 1992 debido a la explosión de una bomba frente a la embajada de Israel en Buenos Aires.
La comunidad judía atribuye a Irán y a Hizbulá la planificación y ejecución de ambos atentados, que permanecen impunes.