El peruano Daniel Alarcón estuvo en el Hay Festival, donde habló de su oficio como literato y de las heridas no cerradas que él cree que aún sufre su país
La reconocida revista literaria Granta, que se edita en Gran Bretaña, lo incluyó en el 2007 en la lista de los 21 mejores novelistas estadounidenses menores de 39 años. Daniel Alarcón (Lima, Perú, 1977) ha irrumpido en el mundo de las letras con trabajos provocadores y con títulos que impactan.
A propósito de su último libro, ‘El rey está por encima del pueblo’, el diario estadounidense Star Tribune no se ahorró elogios y publicó que “leer a Alarcón es como presenciar la llegada de un nuevo John Steinbeck o un Gabriel García Márquez”.
Además del reconocimiento logrado en la lista de Granta, Alarcón también fue elegido como uno de los 20 escritores menores de 40 años por la revista New Yorker. Y mientras escribe literatura él continúa con sus funciones de profesor invitado en el Centro para Estudios Latinoamericanos de UC Berkeley.
Vestido como un adolescente, el también autor de ‘Radio Ciudad Perdida’ y ‘Guerra a la luz de las velas’ dialogó con este Diario en Cartagena de Indias, en un apartado del Hay Festival, que se rea-lizó en esta ciudad del Caribe colombiano.
La cifra de hispanohablantes crece en EE.UU. y usted escribe en inglés. ¿Por qué?
Yo escribo en inglés porque me eduqué en este idioma. Y esta no es una elección casual: simplemente así me ha tocado vivir, ya que me crié en EE.UU. desde los 3 años. Cuando descubrí la inquietud de escribir, el inglés era, por consiguiente, la única herramienta que tenía a mano. Escribo pequeños trabajos en español, pero el inglés es mi idioma literario y forma parte de mi universo creativo y de mi trabajo.
¿Qué significa ser un escritor peruano que vive en EE.UU., escribe en inglés sobre temas de su país de origen y que debe ser traducido al español?
Simplemente, esta es mi realidad. Yo sé que a muchos les parecerá una situación muy rara, pero no a mí. Esto no es absolutamente descabellado, aunque pudiera parecerlo.
¿Cuándo se decidirá a escribir una obra literaria en español?
Lo he intentado. He escrito pequeñas crónicas. Y el proyecto que estoy armando, ‘Radio ambulante’, es en español. Escribo guiones de radio y hago entrevistas. Pero cuando se trata de una novela, está claro que el inglés es mi idioma literario. Es también el idioma en el cual escucho los ritmos y la poesía.
Usted ha dicho que hay ciertas cosas en la vida que solo pueden expresarse con la ficción.
La literatura ofrece, por ejemplo, la oportunidad de entrar en la conciencia de otros. Esta imaginación, este ejercicio de entrar y ver el mundo desde la perspectiva de otro es algo que solo se alcanza con la literatura.
¿Qué incidencia tiene su formación como antropólogo en su obra literaria?
Es muy importante. La antropología me ha ofrecido muchas herramientas para observar cosas, como por ejemplo, las relaciones de poder. También me ha permitido sentirme cómodo en una situación en la cual no debiera estarlo y en el papel de observador.
‘Ciudad de payasos’ fue para usted una suerte de estreno literario. ¿Quiénes han sido sus referentes literarios para su obra en conjunto?
Son muchísimos. Cuando empecé a escribir seriamente en el colegio, ya tenía muchas lecturas. Pero esos referentes van cambiando con los años. En mi caso, si bien los textos que más influencia han ejercido en mis trabajos han sido los textos de los autores rusos, en los últimos años he descubierto más de la literatura latinoamericana, estadounidense, austriaca, alemana, polaca y también la japonesa. Y los referentes no solo pueden ser autores, sino también experiencias sacadas del cine, de la música, de la radio…
En ‘Radio Ciudad Perdida’, remacha en el conflicto armado que vivió el Perú. ¿Acaso cree que esa herida aún no está cerrada en su país?
Es una muy buena pregunta. Mi intuición me dice que no. Me dice también que todo este crecimiento económico en el Perú ha logrado maquillar muchas heridas que aún siguen abiertas. Pero siempre quedan huellas y persisten los atropellos a los derechos y a la dignidad. Y estos, generalmente, van desde el poder hacia abajo. Mientras eso exista, también seguirá existiendo violencia social. Es que en el Perú pasaron muchas cosas muy graves y crímenes terribles durante ese conflicto y estoy seguro que los sobrevivientes no terminan de llorar a sus muertos.
Lo suyo en la literatura viene a ser una inmersión en los ambientes marginales, ¿por qué cree que es así?
Escribo sobre lo que me interesa. Por ahora ha sido así pero no significa que siempre será de esa manera.
HOJA DE VIDA
Daniel Alarcón
Con su familia, se mudó a vivir en Estados Unidos cuando tenía 3 años.
Actualmente reside en
Oakland, California.
Realizó estudios de Antropología en la Universidad de Columbia (Nueva York). Fue finalista del PEN-Hemingway Award en el 2005. También ha sido catalogado como uno de los 39 mejores autores latinoamericanos.