Matemáticos chinos han encontrado una estrategia que puede dar a los aficionados a este juego una ventaja. Según una nota publicada por la BBC, la gente no juega de forma aleatoria; al contrario sigue patrones que se pueden descifrar.
Estas posibilidades forman parte de un estudio realizado por el sitio especializado en estudios arXiv.org.
En el estudio se afirma que los participantes, que resultan ganadores optan por repetir la acción mientras que los perdedores, cambian sus manos en determinado orden. Anticipar estos movimientos podría ofrecer una ventaja, según los científicos.
Dicha estrategia de anticipación fue identificada en un torneo masivo de este juego en la Universidad Zhejiang en China.
Un total de 360 estudiantes fueron reclutados por los investigadores y puestos en 60 grupos de 6. Cada competidor jugó 300 series de piedra, papel o tijera contra otros miembros de su grupo.
El ganador recibía un incentivo y que era un pago proporcional según el número de victorias.
La teoría popular del juego sugiere que los participantes deben elegir sus opciones completamente al azar y que frente a este escenario lo que más prima es la fortuna.
En cambio los expertos consideran que el juego obedece más bien a la estrategia conocida como el equilibrio de Nash (promocionada por el matemático John Forbes Nash-EE.UU )
En dicho torneo, todos los jugadores en promedio eligieron cada acción, en al menos un tercio de las veces, exactamente lo que es esperable si sus elecciones fueran al azar.
Pero un examen más exhaustivo determinó que cuando los jugadores ganaban una serie, tendían a repetir su piedra, su tijera o su papel más de tres veces. Por su parte, los perdedores cambiaron el orden de posibilidades según lo dicta la propia frase “piedra papel o tijera”
Según describe la nota de la BBC, después de perder con una piedra, por ejemplo, un jugador tenía más probabilidades de mostrar papel en la siguiente serie que las que las que predice la regla de “una de tres”.
Esta estrategia “ganar-mantener, perder-cambiar” es conocida en la teoría del juego como una respuesta condicional, que puede ser innata en el cerebro humano, dicen los investigadores.
Anticipar este patrón –y así derrotar al oponente puede “ofrecer más triunfos a jugadores individuales”, escriben los científicos. El siguiente paso será investigar la psicología subyacente que gobierna las elecciones humanas consideradas irracionales.