La cacería y el envenenamiento aceleran la extinción del cóndor andino

Otavalo Ecuador 21/05/2014 Con rastreador satelital y bandas alares Liberaron del cóndor "Polito" en el Parque Cóndor. Foto: Paul Rivas Bravo / El Comercio

La cacería y el envenenamiento continúan siendo amenazas latentes para los cóndores que habitan en Ecuador. Estudios han proyectado que estos animales podrían extinguirse en el país en los próximos 60 años, pero los investigadores creen que esto puede ocurrir en la próxima década si las poblaciones siguen disminuyendo como hasta el momento.
En este 7 de julio del 2020, en que se conmemora el Día Nacional del Cóndor Andino, se han realizado varias charlas para difundir los peligros que enfrentan estos animales en la región. Fabricio Narváez, coordinador de Proyectos de la Fundación Cóndor andino, explica que las actividades humanas son las principales amenazas para estos animales.
Según el último censo nacional, realizado en el 2018, en el país habitan 150 cóndores y la especie se encuentra clasificada como ‘En peligro’ de extinción. En los últimos 10 años se han registrado 11 eventos relacionados con la cacería ilegal que han causado la muerte de siete cóndores. Además entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019, 20 individuos fueron envenenados.
Muchas veces, el veneno colocado en las carroñas no está dirigido a los cóndores. Los perros ferales se han convertido en un problema en los páramos del país. Estos atacan a la fauna silvestre de la zona y compiten por el alimento con las aves. Las personas, para evitar que se acerquen a su ganado, han envenenado carroñas que finalmente son consumidas por los cóndores.
Narváez dice que ninguna de las amenazas que han afectado históricamente al cóndor está disminuyendo. A esto se suma que la mayor parte de las áreas de uso de esta ave se encuentran fuera de las áreas protegidas.
Durante el último censo parcial realizado en tres zonas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas y dos sitios de conservación privados se hallaron solo 3 de los 49 cóndores avistados en el interior de las áreas del SNAP.
Según Narváez, el 80% de las zonas ocupadas por el cóndor se encuentran fuera de las áreas protegidas, por lo que estos estudios pueden ayudar a diseñar nuevas políticas para su conservación.
Pichincha, Napo, Imbabura y Cotopaxi son las zonas con mayor concentración de áreas de uso y presencia de cóndores en el país. De estas, Pichincha cuenta con el 60% de los nidos identificados en el país y el Distrito Metropolitano de Quito es el que tiene la mayor concentración de aves.
La Reserva Chakana de la Fundación Jocotoco es considerada uno de los puntos más importantes para la conservación de este animal. Allí se encuentra la pareja de cóndores más conocida del país, que ha logrado tener ocho eventos reproductivos y siete polluelos en los últimos ocho años.
Narváez explica que actualmente están realizando campañas de sensibilización en las comunidades y esterilización de los perros para reducir la problemática de los envenenamientos. Hasta el momento se han marcado a 16 ejemplares con bandas alares y 13 tienen rastreadores.
Según el Ministerio del Ambiente y Agua, se está implementando el Plan de Acción para la Conservación del Cóndor Andino, enfocado en la protección y recuperación de las poblaciones mediante educación, control y vigilancia. Esto se lleva a cabo con el Grupo Nacional de Trabajo de esta especie.