Con los ojos cerrados, y solo escuchando la música, bien podría ser sábado de resaca en una cebichería relajada de La Mariscal. Pero con los ojos abiertos, son las dos de la tarde de un día laborable en uno de los sitios más ‘cool’ de Quito; uno al que es mejor no atreverse a llegar sin reservación. Se llama ZFood y está consagrado a los frutos del mar, un reto del que sale airoso, pese a los 2 800 metros de altitud de su ubicación, que pudieran contradecirlo.