Desde este sábado 9 de abril del 2016, los conductores volvieron a transitar por la vía que une a los cantones de Riobamba, Pallatanga y Cumandá, de Chimborazo; con la provincia del Guayas.
Con sus maletas al hombro y una cobija para soportar el frío del páramo, los pasajeros de un bus de la Cooperativa de Transportes Colta caminaron por un estrecho puente de madera para llegar al otro extremo de la vía Riobamba–Guayaquil.
En la vía principal de acceso al cantón Pallatanga, en Chimborazo, hubo más movimiento ayer que el fin de semana. Los pocos negocios, restaurantes y quioscos que abrieron para ofrecer fritada, secos de gallina y almuerzos, empezaron a tener clientes el sábado y domingo, tras la reapertura parcial del tránsito por un cruce alterno, a 100 metros del tramo de vía destruido.