Científicos israelíes han logrado convertir por primera vez células de la piel de enfermos del corazón en células sanas del músculo cardíaco y trasplantarlas con éxito a ratones, publica hoy la revista médica "European Heart Journal". Según los investigadores, este logro supone un avance en la búsqueda de tratamientos que permitan curar el corazón de un paciente con sus propias células. Estudios recientes sobre células madre e ingeniería de tejidos habían logrado reprogramar células de individuos jóvenes y sanos, pero hasta ahora no lo habían conseguido a partir de células de pacientes enfermos del corazón o personas de edad avanzada. "Hemos demostrado que es posible extraer células de la piel de un paciente anciano con un fallo cardíaco avanzado" y transformarlas en "células sanas y jóvenes, el equivalente a cómo eran cuando nació el paciente", afirmó Lior Gepstein, investigador del Sohnis Research Laboratory israelí. En concreto, los expertos de tres instituciones científicas de Haif
La sanidad británica planea extender la fertilización in vitro (FIV) a mujeres sin hijos de hasta 42 años, discapacitadas, parejas lesbianas y pacientes de cáncer en tratamiento, según el borrador de la reforma divulgado hoy. También podrán beneficiarse de estos tratamientos las mujeres con enfermedades infecciosas como la hepatitis B o el VIH, y las que sean incapaces de mantener relaciones sexuales debido, por ejemplo, a una discapacidad física. El borrador de la reforma, revelado hoy por el National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE), permitirá a las nuevas candidatas recibir por primera vez hasta un ciclo de fecundación in vitro, mientras que el resto de mujeres tienen derecho actualmente a someterse a un máximo de tres ciclos. Hasta ahora, en Inglaterra y Gales solo podían optar a la fecundación in vitro aquellas mujeres con edades comprendidas entre los 23 y los 39 años que tuvieran una causa identificada de infertilidad o que hayan sido infértiles durante al men
Miles de turistas acuden a China para someterse a tratamientos con células madre que no están autorizados y que pueden poner en riesgo su salud, revela en su último número la revista científica británica “Nature”.