Bayetas, ponchos y cobijas están en producción en la comunidad de Santa Ana de Zaguán de la parroquia Químiag del cantón Riobamba. Allí, una asociación integrada por 20 mujeres incursionó en la crianza de borregos para la producción de lana. El objetivo es construir un centro de acopio y una planta procesadora para comercializar la fibra a empresas y fábricas textileras. Juana Yambay es hábil en el oficio de hilar la fibra. Mientras sus compañeras abren sobre una chalina un paquete de lana, ella intercambia risas y al mismo tiempo transforma un guango (montón) en un hilo fino y resistente que lo enrolla sobre una vara de madera. En el poblado, todas las mujeres tienen la misma habilidad y conocen a la perfección las técnicas para tejer las prendas de vestir. Hace siete meses, este conocimiento estuvo a punto de perderse. La población de ovina era escasa. Solo disponían de animales de raza criolla que no eran rentables al momento de esquilarlos. Así surgió la idea de repoblar la zona co