Publiqué en la antigua y de grata recordación, revista de Cultura Popular, de la sección cultural, hoy extinta, del Banco Central del Ecuador, la receta del puchero quiteño, plato que antaño también fue de Ambato y Cuenca. Me sorprendí cuando respondí a una llamada telefónica procedente de las Islas Canarias; quien me hablaba era un historiador de la gastronomía de esas islas. Preguntaba que de dónde saqué la información, pues, en el artículo de la mencionada revista, dije que el origen del puchero era el archipiélago canario. Ocurre que en las ciudades andinas de Quito, Ambato y Cuenca se elaboraba el cocido con la adición de peras, duraznos y membrillos. El cocido de Canarias se compuso con peras, en el siglo XIX. Esto era exclusivo del archipiélago, porque en otros lugares del Reino de España, el cocido no llevaba fruta. Tomé el dato del historiador de la cocina española Manuel Martínez Llopis, de su historia publicada en Madrid, en la Editora Nacional, en 1981. Satisfecho el histor