En el principio era el Verbo. Y el Verbo estaba en Dios. Y el Verbo era Dios”: así comienza la Biblia el relato de la creación del mundo. Antes, todo era caos y oscuridad.
Tanta alharaca revolucionaria de ocho años para tener como resultado ¡el parto de los montes! ¡Un ratoncito! Ocho años de discursos furibundos y propaganda contra la “partidocracia” para terminar con los socialcristianos a la cabeza de las marchas de oposición y peor… sin ningún otro partido como para decir que hay una democracia robusta y que los ciudadanos pueden elegir.